Día 3: El Cairo

Para nuestro segundo día en El Cairo teníamos previsto continuar cronológicamente la evolución de los enterramientos en el Antiguo Egipto donde la dejamos el día anterior, visitando las famosas pirámides de Giza. Sin embargo, Ayman nos advierte que el viernes el trafico para salir de la ciudad se vuelve infernal, por lo que decidimos aprovechar para visitar el centro de la capital.

Por la mañana, nuestro guía nos estaba esperando en la puerta del alojamiento. Dando un tranquilo paseo llegamos al Museo Egipcio, donde pasamos un par de horas disfrutando del antiguo arte egipcio. El museo se encuentra en la Plaza Tahrir, conocida por las manifestaciones de la Primavera Árabe. Pese a que el museo parece un almacén desorganizado, las piezas que alberga son maravillosas.

Continuamos la visita explorando El Viejo Cairo.

Barrio Musulmán

Como unos cairotas más nos sentamos en la terraza de un café mientras esperamos que termine la oración. Una vez finaliza el rezo entramos en la Mezquita de Al-Rifa’i. Aparte de por su belleza arquitectónica nos fascina por el rito que sigue la congregación. Los cantos y movimientos de los feligreses parecen hacerles entrar en trance.

En esta mezquita descansan los restos de numerosos miembros de la familia real, motivo por el cual también se la conoce como la Mezquita Real.

Tras esta bonita visita nos disponemos a explorar la Ciudadela de Saladino, en cuyo interior se encuentra la Mezquita de Alabastro.

La Ciudad de los Muertos

A las afueras del Barrio Musulmán pasamos por la Ciudad de los Muertos. Quedamos enmudecidos con los relatos sobre la vida de la gente que intenta sobrevivir en este lugar. Este antiguo cementerio musulmán es el lugar en el que dos millones de personas, procedentes de todo el país, han encontrado cobijo.

Atraídos por la gran urbe cariota, muchas familias abandonan el campo para buscarse la vida en la capital. Sin ahorros ni ingresos sólo pueden optar a alojarse en las criptas y mausoleos que ocupan las 120 hectáreas de uno de los cementerios musulmanes más grandes de El Cairo. Pero, como siempre en Egipto, todo se arregla con «favores». Para acceder a estas «viviendas» las familias deben pagar a los vigilantes del cementerio un «alquiler». Los vigilantes se han repartido las diferentes zonas y cobran más caro por aquellos mausoleos que dan a una de las calles principales del cementerio, pues sus ocupantes pueden obtener más beneficios de los negocios que monten en sus «casas». Las familias de los difuntos, cuando van a visitar las tumbas, no son capaces de echar a estos «okupas» por pena y acuerdan que pueden vivir allí a cambio del cuidado del mausoleo.

Barrio Copto

Continuamos nuestro camino hasta llegar al Barrio Copto, hogar de la comunidad cristiana egipcia. Se dice que fue en este barrio donde María, José y el Niño se escondieron durante su huida a Egipto. Primero nos acercamos a visitar la Iglesia de San Jorge y después la Iglesia de San Sergio, en cuya cripta se encuentran los restos del refugio donde se cobijaron. Terminamos la visita al barrio dando un paseo por sus angostas calles.

Por la tarde estuvimos aprovechando el tiempo con Ayman hasta la hora de salida de nuestro vuelo a Luxor, cenando, comprando pasteles árabes y tomando té mientras conversamos en otra terraza de los cafés de El Cairo, una de las mejores experiencias del viaje.

Otros lugares que visitamos en la ciudad de El Cairo y pueden serte de interés: La Mezquita Amr Ibn al-As y la Mezquita de Ibn Tulun.

Además puedes encontrar el precio de las entradas a los monumentos en nuestra guía de viaje a Egipto.