Día 4: Medinet Habu, Valle de los Artesanos y Valle de los Nobles

Despertamos ya en Luxor. Esta noche hemos dormido muy poco ya que el vuelo tuvo retraso y llegamos de madrugada a nuestro hostal de Luxor.

Hoy hemos quedado con unos colegas de Ayman para visitar algunos de los puntos de interés de la antigua Tebas que no están incluidos en las excursiones del crucero.

Nos recogen en una furgoneta en el hotel a las 5:00 h y nos desplazamos hasta el primer punto de nuestra visita: el Templo funerario de Ramsés III, Medinet Habu. Justo antes de llegar, junto a los Colosos de Memnóm, paramos para comprar la entrada conjunta a los distintos recintos que visitaremos.

Templo de Ramsés III

Nuestro primer templo egipcio comienza a iluminarse con las luces del alba, con globos aerostáticos alzando el vuelo y un millón de secretos por descubrir.

Nuestro guía nos acompaña por los adornados pasillos, solos para nosotros, desentrañándonos muchos de los misterios con los que el Antiguo Egipto nos sorprende.

Nos encontramos ante un templo fortificado de considerables proporciones que además contiene un palacio anexado al mismo que servía de residencia temporal para el faraón. Conectado al Nilo mediante un embarcadero, el complejo de Medinet Habu se convirtió en un importante foco administrativo, incluso tras la muerte del faraón.

Cuando terminamos la visita comienzan a llegar los primeros autobuses de excursiones organizadas. Hemos sido muy afortunados de poder disfrutar de esta experiencia en soledad. Este templo no es de los más famosos pero para nosotros fue, sin duda, uno de los más interesantes y bellos.

Volvemos a nuestro transporte y nos desplazamos ahora a Deir el-Medina, el Valle de los Artesanos.

Valle de los Artesanos

Continuamos visitando la zona de enterramiento de los constructores de las tumbas del Valle de los Reyes, los cuales vivían en un poblado apartado del resto de la población para salvaguardar los secretos de las tumbas reales.

Cuando la construcción de las tumbas de los faraones estaban terminadas todos los trabajadores que habían participado en la construcción eran sacrificados para mantener el secreto de donde yacían los restos del faraón. Una estrategia utilizada para minimizar el saqueo de los tesoros de las tumbas reales.

Entramos en las Tumbas de Sennedyem, Nebenmaat, Amennakht y Kha-emteri, donde nuestro guía no puede acompañarnos, pero por una pequeña propina (10 L.E) nos las muestran los trabajadores del recinto. Descendemos por estrechos y bajos pasillos escalonados al interior de pequeñas salas decoradas con bellas pinturas.

Valle de los Nobles

Al llegar al Valle de los Nobles encontramos un grupo de arqueólogos argentinos trabajando, los cuales muy simpáticos nos explican algunos detalles sobre el yacimiento. Continuamos visitando junto a nuestro guía la Tumba de Ramose, gobernador de Tebas, y las de Userhat y Khaemhat, ambos escribas.

En la puerta de la Tumba de Userhat hay un chico que soporta un gran espejo, el cuál hábilmente mueve para dirigir los rayos de sol al interior. Con un mecanismo de varios platillos orientados consigue iluminar las diferentes estancias y nos va acompañando para enfocar los detalles de las pinturas de las oscuras paredes. ¡Cuánto nos acordamos de la película de la Momia!

La mañana se nos ha pasado volando. Tras finalizar la visita a las tumbas nos ofrecen conocer algún taller de artesanía pero les decimos que no nos interesa, así que sin insistencia nos llevan de regreso al hostal. Eso es lo bueno de coger un guía privado, es más sencillo librarte de las encerronas para comprar.

Paseo nocturno en Lúxor

Ya en el hotel nos recoge el servicio de traslados del crucero donde llegamos justo a tiempo para comer. Nos ofrecen comenzar las visitas después de la comida pero hemos dormido tan poco esta noche que preferimos destinar la tarde a descansar retozando en la cubierta del barco con un buen libro.

Por la noche salimos a dar un paseo por la ciudad y nos acercarnos a ver el Templo de Luxor iluminado. Visitarlo de noche merece mucho la pena, si habéis comprado la entrada para la visita diurna podréis acceder de nuevo con esa misma entrada por la noche. La imagen nocturna del templo prometía una gran experiencia el día siguiente.

Puedes continuar leyendo en nuestro segundo día en Luxor.