Laugavegur en 4 días
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- 14 septiembre, 2019
- 1067 Visitas
- By : Irene y Jaime
En todas las listas de mejores senderos del mundo que encontraréis en Internet aparecerá el trekking Laugavegur (también llamado Laugavegurinn). Esta increíble ruta de senderismo recorre durante 54 km las Tierras Altas islandesas, uno de los paisajes más espectaculares del planeta.
El Laugavegur discurre sobre montañas de riolita semiocultas por el vapor de las fumarolas, vastos paisajes volcánicos, salvajes y gélidos ríos, bellos lagos y valles de un verde tan intenso como nunca antes hayáis visto. El sendero además finaliza en un pequeño bosque, algo único en Islandia, ya que en este país prácticamente no hay árboles.
Si queréis ambientar vuestra lectura con música sólo tenéis que clicar nuestra lista de reproducción y continuar leyendo.
Indice
¿Cuándo realizar el Laugavegur?
La apertura del sendero Laugavegur suele producirse a finales de junio, cuando la reducción del volumen de nieve hace posible el tránsito, aunque hasta mediados de julio suele quedar aún bastante nieve en los tramos más elevados. Durante el siguiente mes el protagonista es el deshielo, con subidas del nivel de los principales ríos y la creación de otros nuevos. A finales de agosto comienzan las primeras nevadas, que continúan durante el corto otoño hasta que a mediados de septiembre se vuelve a cerrar el paso por la nieve. Cada temporada las fechas de apertura y cierre del Laugavegur variarán en función de las nevadas y temperaturas de ese año.
Planificación del Laugavegur
La ruta oficial está ideada para realizarse en 4 días siguiendo un sendero que está bien marcado y que termina en cada etapa en un refugio o zona de acampada donde pernoctar. Es posible hacer una extensión de dos días más cruzando entre dos glaciares en el paso Fimmvörðuháls y finalizando en la cascada de Skogar.
Aunque técnicamente la ruta no ofrece ninguna dificultad es muy importante tener en cuenta el factor climatológico. Lo que podría ser una agradable jornada de senderismo bajo el sol puede convertirse en una dura etapa de viento, nieve o niebla hasta alcanzar el refugio. Por ello la catalogaremos con una dificultad media.
Si optáis por dormir en refugios tendréis que reservar con mucha antelación. Para este viaje nosotros los solicitamos 9 meses antes y prácticamente se encontraba todo agotado. Tras un mes de ser muy pesados e insistentes conseguimos reservarlos. El sistema de reservas se realiza a través de esta web rellenando un formulario. Un sistema poco eficiente pues no existe un calendario de reservas, sino que tienes que ir probando email a email diferentes opciones hasta que consigues la combinación exacta de fechas y refugios libres.
Se rumorea que esto se debe a que la mayoría de las plazas las reservan empresas privadas que venden paquetes turísticos para realizar el trekking guiado a precios desorbitados. Es por ello que posiblemente podáis volver a probar suerte en fechas próximas a las del viaje ya que las plazas en los refugios que las empresas de trekking no hayan conseguido vender quedarán libres de nuevo.
Los refugios tienen un precio de aproximadamente 70 €/noche por persona. Están calefactados y cuentan con cocina de gas y agua potable. Excepto el refugio Hrafntinnusker todos los demás disponen de duchas con agua caliente, ¡la mejor manera de entrar en calor! 😉 En el apartado de los refugios os damos más detalles sobre los que nosotros utilizamos.
Al igual que os comentábamos en el post de los preparativos para realizar los Great Walks de Nueva Zelanda, dejad tiempo para recorrer todos los senderos complementarios posibles. ¡Podréis disfrutar de cuevas de hielo, impresionantes cañones o vistas de infarto desde las cumbres!
¿Cómo llegar y volver al inicio del Laugavegur?
Este trekking es lineal por lo que tendréis que buscar un transporte que os lleve al inicio de la ruta y os recoja al final.
Nosotros nos desplazamos desde Reykjavik hasta nuestro inicio en Landmannalaugar y regresamos de nuevo a la capital del país desde el punto final del trekking. Para ello reservamos el traslado con Reykjavik Excursions, empresa que tiene paquetes de transporte adaptados a las principales rutas de senderismo, lo cual te permite organizar con facilidad los desplazamientos. Optamos por el Iceland On Your Own Hiking Pass – Hiking Laugavegur Passport, cuyo precio fue de 113 €/persona.
¿Qué llevar al Laugavegur?
Os recomendamos que en vuestra mochila no falte lo siguiente:
– Botas de goretex de caña alta y ropa impermeable y de abrigo. No hay que olvidar en ningún momento que el recorrido discurre por una zona aislada con elevados pasos de montaña. Debes estar preparado para todo tipo de climatología, incluso tormentas de nieve. De hecho el área de Hrafntinnusker suele estar cubierto de nieve incluso durante el verano.
– A pesar de que la ruta se encuentra bien señalizada es muy recomendable llevar GPS para aquellos tramos donde pueda existir mala visibilidad debido a la niebla. Esto puede suceder sobre todo en las dos primeras etapas del sendero, desde Landmannalaugar hasta Hrafntinnusker y desde este último hasta el lago Álftavatn.
Tras desoír las indicaciones de los rangers este excursionista se aventuró a finales de junio a realizar la primera etapa sin la ropa adecuada y con una previsión meteorológica de tormenta. Por desgracia murió de congelación tras perderse.
– Descargar la App del servicio de emergencia islandés, el 112, y consulta las alertas en la página web safetravel.is
– Bastones y sandalias de senderismo, que os serán muy útiles para cruzar los ríos a pie de forma rápida y segura.
– Como siempre os decimos, tapones y antifaz para aseguraros dormir lo mejor posible en los refugios o tiendas de campaña.
– Comida muy energética y de bajo peso. No existen puntos para comprar durante el camino, a excepción de dos pequeñas «tiendas» en Álftavatn y Thórsmörk, que sólo os servirán para daros un pequeño capricho (chocolatinas o patatas fritas). Además en todos los refugios encontramos agua caliente siempre preparada para cocinar la comida deshidratada.
¿Cómo vadear ríos a pie?
En el trekking Laugavegur algunos de los cruces de ríos no cuentan con puentes, por lo que hay que cruzar al menos tres de ellos a pie, vadeando inmersos en las frías aguas del deshielo. Es una experiencia muy divertida pero que hay que tomársela en serio y afrontarla preparados e informados pues las corrientes pueden ser muy fuertes y el nivel del agua puede llegar a sobrepasar la cintura. Lo peor es lo fría que está el agua, ¡se te congelan las piernas y los piececitos! 😀
Os damos algunas recomendaciones para ello:
– Los ríos suelen tener menos caudal al principio del día, por lo que es recomendable planificar la ruta para hacer coincidir los cruces lo más temprano posible.
– Detente a buscar la zona más adecuada para cruzar. Localiza las zonas más anchas del río, aunque supongan permanecer más tiempo en el agua, ya que la corriente será menor. Comprueba con el bastón la profundidad buscando la menor posible.
– Ten en cuenta que los lugares que son buenos para cruzar con jeeps no son buenos para cruzar a pie.
– Utiliza calzado adecuado para evitar resbalarte: botas, sandalias con agarre al tobillo o escarpines.
– No lleves nada colgando de la mochila que pueda engancharse y antes de cruzar siempre, siempre, desabróchate la mochila.
– Es recomendable cruzar agarrado del brazo de otra persona (en modo bodorrio) y llevar en la otra mano un bastón que te ayude a mantener el equilibrio.
– Camina dentro del agua en diagonal hacia la orilla opuesta, siempre a favor de la corriente.
– Si te caes al agua no intentes nadar. Déjate llevar boca arriba por la corriente hasta la orilla.
Reglas del Laugavegur
– Está absolutamente prohibido tirar y dejar basura, incluido el papel higiénico y los restos de comida. Ten en cuenta que no se puede dejar basura en los refugios Hrafntinnusker, Emstrur y Baldvinsskáli. Debes llevar tu basura a la siguiente cabaña que disponga de contenedor.
– No abandonar nunca el sendero. Evita pisar el frágil musgo o dejar marcas o senderos donde no exista ninguno. Solo se necesita un conjunto de huellas para que las sigan muchas más.
– No está permitido acampar fuera de las zonas habilitadas para ello.
– No recoger muestras de plantas, rocas, hielo…
Etapas del Laugavegur
1ª Etapa: Landmannalaugar – Hrafntinnusker
Distancia: 12 km
Desnivel + acumulado: 500 m aprox.
Dificultad: Media
Tras cuatro panorámicas horas en bus 4×4 por las Highlands islandesas llegamos a las 12:00 h al refugio de Landmannalaugar, donde comenzaremos el trekking de Laugavegur.
Antes de comenzar la travesía aprovechamos la comodidad del refugio para comer y registrarnos en la caseta de información. Los rangers nos informaron que se aproximaba un temporal con fuertes vientos y precipitaciones. Por suerte, nos comentaron que al tener reserva en los refugios no deberíamos tener problemas y que se estimaba que el temporal nos alcanzaría el tercer día del trekking, cuando ya habríamos pasado las cotas de montaña más altas. Nos aconsejaron que nos mantuviéramos informados del avance de la tormenta durante los siguientes días.
Y con estas «halagüeñas» noticias nos dispusimos a comenzar el trekking 😀
Desde el refugio Landmannalaugar parten muchas rutas cortas de un día que permiten explorar esta bella zona. Nosotros elegimos emprender el camino de ascenso al pico Brennisteinsalda desviándonos del sendero principal del Laugavegur.
Nuestros pies se ponen en marcha por una senda muy cómoda a través de un campo de lava de obsidiana.
Rápidamente aparecieron ante nuestros ojos las primeras montañas de riolita. Sólo podemos decir: ¡Guuuaaauuu! Disfrutar de este espectáculo es el principal motivo que nos llevó a realizar este trekking.
Hace cientos de miles de años la caldera de Torfajökull, donde se encuentra Landmannalaugar, vació su cámara de magma y colapsó. Lo característico de este lugar es que a lo largo de millones de años se han producido miles de erupciones de un magma con una concentración de ácido mucho mayor que la de la mayoría de magmas presentes en el planeta. Un magma que produce lava de riolita en lugar de la común lava de basalto. Desde que las calderas colapsaron la actividad geotérmica, la erosión y muchos otros fenómenos geológicos han moldeado toda esta área creando una maravilla natural única en el mundo.
Seguimos el camino encontrándonos con preciosas praderas de algodón ártico. Para nosotros esta planta tiene un significado muy especial. La primera vez que la vimos fue en las Islas Lofoten, en Noruega, y desde entonces son un símbolo de nuestra unión.
Como podéis ver el Laugavegur está muy bien señalizado con estacas y marcadores de distancias parciales.
Comenzamos a ascender hasta nuestro primer objetivo, el Brennisteinsalda mientras se abren ante nosotros unas maravillosas vistas del campo de lava Laugahraun y las sulfataras.
Salvando una corta pendiente alcanzamos la cima de la montaña Brennisteinsalda (881 m) desde la que disfrutamos de una buena panorámica del pico Bláhnúkur y el valle de Landmannalaugar.
Tras bajar continuamos el sendero buscando el desvío hacia Hrafntinnusker.
Como veis esta zona está bastante concurrida pues es más accesible y los senderos son aptos para todos, así que os animamos a que no os la perdáis si visitáis Islandia.
¡Y ahora sí, estamos de nuevo en el sendero principal del Laugavegur!
Muchos dicen que el Laugavegur es el sendero más impresionante del mundo… No podemos asegurar algo así pero desde luego nosotros acabábamos de empezar y ya estábamos alucinando.
Vamos ganando altitud y empiezan a aparecer los neveros… El sol espléndido con el que habíamos comenzado pareció haberse esfumado y unos negros nubarrones se aproximaban. Por lo que pudiera pasar decidimos ponernos los pantalones impermeables y las polainas.
Atisbamos solfataras que nos avisan de que nos aproximamos a la zona termal de Stórihver… además de ese peculiar olor a huevo podrido, que es imposible que no nos recuerde al Parque Nacional de Yellowstone.
Alucinados por lo que ven nuestros ojos, decidimos hacer un alto para disfrutar tranquilamente de esta zona. La Tierra arde bajo nuestros pies, emana vapores y burbujea azufre desde su interior.
Entre danzantes cortinas de vapor pasamos el rato contemplando como cambia el paisaje ante nuestros ojos.
Seguimos el camino en un corto pero empinado ascenso en los últimos kilómetros de la etapa, que discurren atravesando continuos neveros.
En su punto más alto (1000 m) las nieblas son muy frecuentes, por lo que es recomendable llevar GPS por si se pierde el camino en la nieve. Encontramos algunas balizas luminosas que nos fueron muy útiles para seguir el rastro hacia el refugio.
Después del collado divisamos el refugio. Entre la niebla intensa y los monumentos conmemorativos a excursionistas fallecidos llegar a Hrafntinnusker, la verdad, es un gran alivio.
Para terminar la tarde teníamos previsto hacer una ruta complementaria hasta la cueva de hielo de Ishellar pero la niebla es tan densa que no se ve nada, así que nos quedamos descansando en el refugio bien calentitos.
2ª Etapa: Hrafntinnusker – Álftavatn
Distancia: 12 km
Desnivel – acumulado: 700 m aprox.
Dificultad: Media
Comenzamos la mañana con la ruta complementaria a la cueva de hielo de Ishellar que no pudimos hacer el día anterior.
El camino discurre por continuos neveros hasta que una empinada vereda desciende hasta la cueva de hielo, dentro de un impresionante valle termal.
Tras quedar totalmente alucinados con el Muro volvemos como «caminantes blancos» al refugio. Y ahora sí, cogemos las mochilas para emprender la marcha, en el que para nosotros fue el día más espectacular del Laugavegur.
Recorremos las laderas de Reykjafjöll, una sucesión de neveros, montañas de riolita y zonas termales que nos acompañan durante muchos kilómetros…
Un no parar de subes y bajas por estas pequeñas cumbres de riolita que nos llevan con la boca abierta de emoción.
Hasta que, de pronto, llegamos al borde del Jökultungur y entre montañas de riolita, ¡¡se abre esta alucinante vista!! Ya estamos con la mandíbula desencajada de lo que llevamos visto hoy.
Descendemos casi a tropiezos porque no podemos despegar la vista de este surrealista paisaje. No podemos expresar con palabras la emoción que sentimos en ese momento, ¡tenéis que ir allí y vivirlo en persona! Las fotos no le hacen ninguna justicia, el Laugavegur es totalmente impresionante.
Tras la “accidentada” bajada seguimos el curso del río Grashagakvísl hasta que ya no queda más remedio que cruzarlo.
Nos da pereza descalzarnos para vadearlo, ya que queda poco para el refugio, así que damos mil vueltas para intentar cruzarlo saltando sobre las piedras hasta que al fin localizamos una zona que nos lo permite.
Continuamos, cruzando riachuelos a brincos, por un hermoso prado de este verde fosforescente de Islandia, que tanto nos ha sorprendido.
Y con un agradable último tramo llegamos a nuestro refugio junto al lago Álftavatn, fin de la segunda etapa del Laugavegur.
Empieza a levantarse un viento del demonio así que optamos por no realizar la ruta complementaria de esta tarde y descansamos en el refugio.
El guarda nos informa que el punto álgido del temporal se espera para el día siguiente a mediodía, recomendándonos madrugar para alcanzar lo más temprano posible el siguiente refugio. Nos avisa de que cruzaremos campos de lava con vientos superiores a 100 km/h, por lo que se formarán tornados de arena. Esto parece no ser un problema para continuar, pues no supone un riesgo «importante». Sin embargo, los excursionistas que van en sentido contrario al nuestro no tienen tanta suerte y deben permanecer un día en el refugio pues es peligroso subir a Hrafntinnusker con este temporal.
Nos vamos pronto a dormir para levantarnos en cuanto amanezca.
3ª Etapa: Álftavatn – Emstrur
Distancia: 16 km
Prácticamente sin desnivel
Dificultad: Fácil
Amanece chispeando y con este viento del infierno las gotas se nos clavan como proyectiles así que nos cubrimos bien la cara con la braga y nos ponemos en marcha muy temprano.
Avanzamos todo lo deprisa que podemos. Por suerte la etapa de hoy es muy llana, lo que nos permitirá realizarla con poco esfuerzo, teniendo en cuenta que tenemos el añadido del viento y la lluvia.
A pocos kilómetros del refugio toca vadear el primer río. Entre el frío, la lluvia y el viento apetece -2 descalzarse y meter los piececitos en las gélidas aguas glaciares.
Entramos, con más frío que vergüenza, en el río Bratthalskvisl. El agua nos alcanza las rodillas y la corriente es algo fuerte pero es sencillo cruzar.
Continuamos y cruzamos un pequeño arroyo saltando de piedra en piedra con fantásticas vistas al pico Stórasúla.
Llegamos al primer refugio en el camino, Hvanngil, donde aprovechamos para beber y descansar del pesado viento unos minutos.
Tras la parada nos encontramos con el caudaloso río Kaldaklofskvísl, que por suerte sí dispone de pasarela para salvarlo.
Seguimos vadeando ríos… ahora toca meter los pies en el río Blafjallakvisl… botas para arriba, botas para abajo… el agua está fría de narices y nosotros vamos que nos las pelamos. Aunque el río es bastante más ancho no encontramos problema al cruzarlo.
El paisaje torna apareciendo un infinito desierto de lava. Nos ponemos las gafas ya que el viento sigue incrementándose, pero por lo menos ha dejado de llover. Comenzamos a ver los primeros tornados de arena. Vamos en dirección al pico de la derecha, el Hattafell.
Cruzamos el puente sobre el río Innri-Emstrua y vemos un pequeño cañón que se ha formado por la erosión. Nos hubiera gustado poder explorar más esta zona pero el día no estaba para ello.
Aprovechamos para comer unos sobres de fruta triturada, así tragaremos menos arena 😀 Vamos comiéndonoslos mientras seguimos avanzando por el negro desierto… Otro paisaje diferente en el sorprendente Laugavegur.
El siguiente riachuelo lo sorteamos fácilmente con las botas puestas.
El viento supera los 100 km/h y mantenerse en pie empieza a ser complicado. Cambia continuamente de dirección y vamos dando bandazos.
Vemos como los pequeños tornados se cruzan con los excursionistas mientras somos vapuleados como muñecos de trapos. La gente cae al suelo, se ayudan unos a otros a levantarse.
Si se mantiene mucho más así tendremos que continuar arrastrándonos a lo Rambo hasta el refugio 😀 Ahora nos hace gracia, allí no tanta…
Pero…¡por fin se ve a lo lejos!
Por supuesto la ruta complementaria quedó postergada al día siguiente. Todo se ve de otra manera tras una sopita caliente y hacer el baile de «culito culito» de Shin Chan a la estufa.
Empezó a llover muy fuerte y el viento mantuvo su fuerza, así que la gente que dormía en tienda de campaña tuvo que meterse en el refugio para protegerse. Y así, todos apiñados, pasamos el resto del día.
El simpático ranger se acercaba de vez en cuando para ver cómo estábamos. Nos trajo cartas para jugar y nos contó historias islandesas, que junto a los estruendos del viento y la lluvia crearon un ambiente tenebroso. Todos nos sentamos donde pudimos, literas, bancos, mesas, el suelo… Con la estufa encendida y envueltos en los sacos (y alguna cagona agarrando el saco con fuerza hasta su nariz, jajaja) escuchamos las historias islandesas…inolvidable. Inconscientemente arrimaba mi pie a la pierna de Jaime, como hacía de pequeña con mis padres. Es curioso como sólo con el contacto físico se transmite tanta seguridad.
La aventura de la tarde fue salir del refugio a ducharse, tras tantas horas había que buscar algo que hacer y ya estábamos secos…jajaja. Las duchas se encontraban en otro edificio y el camino era descubierto. Nos sentó de lujo la ducha calentita, no tanto el bofetón de lluvia torrencial sobre la cara de regreso al refugio 😀 ¡No salimos volando de milagro! Mira que si después de la ducha nos caemos de boca en el barro…
Sobre las 21:00 h cesó el temporal y el ranger volvió para contarnos que el pronóstico del próximo día era bueno. Después de lo vivido algunos, curiosos, preguntaron qué significaba bueno en Islandia. Tras una sonora carcajada nos dijo que en Islandia un buen día para salir a la montaña es uno en el que el viento no te hace clavar la rodilla en el suelo 😀
Nos fuimos temprano a la cama asimilando antes de dormir todas las vivencias de este día.
4ª Etapa: Emstrur – Thórsmörk
Distancia: 15 km
Desnivel + acumulado: 400 m
Desnivel – acumulado: 700 m
Dificultad: Fácil
Soy propensa a las migrañas. No sé si fue por el temporal o porque la chica que dormía a mi lado se pasó la noche tirándome «algo mojado» a la cara (recé mucho a Odín para que fuese el saco de dormir sudado…), pero amanecí con una migraña que no me permitía ni abrir los ojos.
Intentamos quedarnos un rato más en la cama a ver si se me iba pasando con las pastillas, pero…imposible… El refugio estaba en pie y el ruido retumbaba en mi cabeza. Así que ¡comenzamos nuestro 4º día! Sin saber aún que lo peor estaba por llegar 🙁
Empezamos la ruta complementaria que dejamos por hacer el día anterior: un paseo al cercano e impronunciable cañón Markarfljótsgljúfur.
Volvemos hacia el refugio y nos ponemos en marcha con nuestras mochilas.
Encontramos un panel explicativo sobre cómo actuar en caso de erupción del volcán Katla, que se encuentra bajo el glaciar Mýrdalsjökull. Por suerte esto no nos pasó…
Afortunadamente, el primer arroyo que cruzamos tiene puente. Gracias Odín 😉
Paisajes de arena volcánica y musgo fluorescente nos acompañan hasta que iniciamos el descenso hacia el Río Emstrua.
El río ha labrado un hermoso cañón que por suerte también cuenta con una pasarela. ¡Te quiero Odín! 😉
Seguimos hasta que Irene empieza a vomitar por el esfuerzo, la migraña, no haber dormido…
Nos paramos a descansar. Jaime está muy preocupado y quiere pedir ayuda pero Irene es muy cabezona y cree que si descansa un poco puede conseguir llegar al siguiente refugio.
Jaime carga con las mochilas de los dos durante los siguientes kilómetros. Es lo bueno de estar casada con Batman 😉
Tras un tramo que, debido a las circunstancias, se nos hizo duro a los dos, paramos junto a un pequeño bosque en el río Ljósá para comer algo y descansar.
Después de coger fuerzas con el jamón ibérico extremeño, Irene ya se siente bastante bien y vuelve a cargar felizmente su mochila.
Menos mal porque ahora toca vadear el ancho cauce del río Thröngá con el Glaciar Eyjafjallajökull justo sobre él. El agua nos sobrepasa las rodillas pero con cuidado cruzamos sin problemas.
Por fin llegamos al bosque de Thor, ¡la protección del dios nórdico nos vendrá muy bien!
Entrar en el bosque reconforta. Después de los vastos terrenos que cruzamos los últimos días, la familiaridad del bosque te hace sentir seguro.
¡Nos alegramos mucho de llegar al refugio Langidalur! Ha sido un día duro pero aquí finaliza el Laugavegur, así que lo hemos conseguido 🙂
¡¡Así que lo celebramos por todo lo alto con unas cervezas y patatas fritas!!
¿¿Por queeeeé Thor me haces estoooo?? Al día siguiente continuamos la extensión hacia Fimmvörðuháls para finalizar en Skogar y ¡¡no me dejan de pasar cosas!!
Intentamos calmarnos y ser optimistas: sólo es una muela, tengo muchas más y la comida deshidratada está blandita. Ya no puede pasarnos nada más… ¿o sí?
Con optimismo decidimos hacer la ruta complementaria de Thórsmörk, para disfrutar de las impresionantes vistas desde el pico Valahnúkur.
Tras un escalonado ascenso de 30 minutos nos quedamos tan boquiabiertos que ¡nos da hasta miedo que el trozo de muela que me queda se caiga rodando! 😀
Decidimos irnos temprano a la cama para recuperar fuerzas para el día siguiente hasta que… encontramos que en el comedor del refugio ¡hay un montón de juegos de mesa! Los islandeses nos ganarán soportando vientos huracanados pero a los juegos de mesa les vamos a masacrar 😉
Nuestros compañeros de cuarto, no sabemos si en venganza por la paliza que les hemos dado a los juegos de mesa, han decidido dormir a lo islandés, es decir con las ventanas abiertas y para nosotros que somos del sur ¡hacía un frío del carajo! En el resto de refugios también dormimos así pero, hasta este día, no nos había tocado la litera junto a la ventana.
Así que al día siguiente, para no perder la racha, me despierto con fiebre y dolor de garganta. Mientras que intentaba recuperarme, Jaime fue a ver el parte meteorológico y ¡sorpresa! Un nuevo temporal aún peor que el anterior está entrando… 🙁
La ranger nos dice que aunque tenemos reserva para el siguiente refugio no nos recomiendan subir al paso Fimmvörðuháls, ya que nevará bastante y el viento será muy fuerte.
Está bien Thor, ya puedes parar, nos ha quedado claro que los dioses nórdicos no quieren que continuemos…
Con mucha pena decidimos finalizar esta aventura que para nosotros ha sido realmente alucinante. Llamamos a la empresa de transporte para que nos adelante la recogida en Thórsmörk pues la teníamos reservada para dentro de dos días en Skogar. Sin problemas la modifican y tras esperar un ratito nos llevan de regreso a Reykjavik.
Ya en la capital decidimos adelantar la recogida de la camper que íbamos a alquilar tras finalizar el trekking, pero nos recomiendan que las próximas noches debido a dureza del temporal no durmamos ni en la camper.
Así que cogemos un hotel aprovechando para descansar y recuperarnos para el impresionante roadtrip que nos espera por Islandia.
¡Esta aventura no ha hecho más que empezar! 😉
Refugios del Laugavegur
Refugio Hrafntinnusker
Este refugio se encuentra en la zona de mayor altitud de la ruta y se encontraba rodeado de nieve. Tiene dos habitaciones grandes con literas con capacidad para hasta 52 personas, cocina con una gran olla de agua caliente siempre disponible y aseo. No hay duchas y no se puede dejar la basura, así que hay que llevarse todos los residuos que se generen. Tiene calefacción.
Refugio Álftavatn
Cabañas junto al lago Álftavatn con camas para hasta 72 personas. Dispone de aseo, duchas de pago (4 € / 5 min), comedor y calefacción. En el despacho del ranger hay una pequeña tienda.
Refugio Emstrur
Cabañas con literas dobles para hasta 60 personas. Dispone de aseo, duchas de pago (4 € / 5 min), comedor y estufas. No se puede dejar la basura, hay que llevarse todos los residuos que se generen. El ranger era un hombre mayor muy simpático e interesante.
Refugio Thórsmörk
Cabaña amplia y grande con literas dobles para hasta 75 personas. Dispone de aseo, duchas de pago (4 € / 5 min), comedor, calefacción, barbacoa, juegos de mesa y una pequeña tienda con artículos básicos, como pueden ser unas cervezas o patatas fritas ?
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Es un viaje alucinante , con unos paisajes de ensueño .
Si me cogiera más joven, me apuntaba
Ha sido la ruta de senderismo más impresionante que hemos hecho! A ver qué encontramos ahora que supere esto 😉
Chicos! Acabamos de encontrar vuestro blog porque buscabamos información de las azores y ya nos hemos leído unos 7 post, nos tenéis enganchados!
Nosotros también hicimos este trekking, es simplemente espectacular.
Un abrazo.
¡Gracias por vuestro comentario! Nos ha hecho mucha ilusión que os guste el contenido del blog, es muy satisfactorio saber que es de utilidad. Si necesitáis alguna información que no encontréis en el blog no dudéis en consultarnos, estaremos encantados de compartir nuestra experiencia con vosotros. El Laugavegur fue un trekking espectacular también para nosotros, se nota que compartimos gustos 😉 Abrazos,estamos encantados de conoceros!
Hola,
me podéis decir por favor si en los refugios te proporcionan mantas o se pueden alquilar sacos?
Gracias
Hola Anlle, cuando nosotros estuvimos no disponían de ropa de cama en el refugio ni tampoco se podría alquilar. Si no dispones de saco quizás puedas alquilarlo en alguna tienda de material de montaña en Reikiavik. ¡Espero que disfrutes mucho el trekking!
Magnifico resumen. Me voy este jueves a realizarla en 4 días en solitario, a ver que tal… Una duda se puede encontrar bombonas de rosca pàra cocinar?
¡Hola Fernando!
Vaya experiencia más chula te espera, lo que daríamos por estar ahora en tu pellejo y repetir este trekking, de nuestros favoritos sin dudas. Nosotros no necesitamos usar bombona de gas pues reservamos refugio y disponen de cocina, pero si vas a acampar no podrás hacer uso de ellas así que si quieres comer caliente te hará falta. Sólo tuvimos que comprar bombona para el hornillo de la camper pero era diferente del de camping. Lo comprábamos en las gasolineras y la verdad es que nos costó encontrar el modelo exacto que era compatible con nuestro hornillo. Siento no poder serte de ayuda.
¡¡Espero que disfrutes mucho de la experiencia!!
Hola!. En unos días me marcho a realizar este trekking. A diferencia del tuyo, quiero llegar a Skogar. Iré con tienda de campaña pues los refugios me ha sido imposible reservar. En los refugios que tienen algo de comida a la venta, se puede pagar con tarjeta o debe ser corona islandesa? Lo digo por cambiar en llegar a Reykjavik o no.
Espero que el tiempo acompañe 🙏🏻🤞🏻
Gracias
Hola Dani, nuestra idea también era llegar a Skogar pero el temporal no nos lo permitió, espero que tu tengas mejor suerte. Pudimos pagar con tarjeta en algunos refugios pero te recomiendo que lleves algo en metálico por si hubiese algún problema con el terminal de pago. Las duchas funcionan con monedas pero los guardas suelen disponer de cambio. ¡Disfruta mucho tu aventura!
Hola, fantástico reportaje. Nosotros tenemos planeado hacerlo la primera quincena de agosto. Vosotros cuando fuisteis??
Me pregunto si nos encontraremos tanta nieve como veo en vuestras fotos?? Lo haremos en tienda de campaña
Saludos
Hola Magdalena, me alegra que te haya gustado el post. Nosotros hicimos el trekking la última semana de agosto así que deberíais encontrar aún nieve aunque depende de cómo hayan sido las precipitaciones por allí este año. Espero que lo disfrutéis muchísimo, es un sendero espectacular.