Santorini es una de las islas que forma el archipiélago de las Cícladas, en el corazón del Mar Egeo, ubicada entre Grecia continental y Turquía. La isla volcánica, conocida antiguamente como Thera, sufrió una gran explosión volcánica en torno al 1.600 a.C., la cual provocó además un gran tsunami. Estos sucesos acabaron hundiendo gran parte de la isla, dejándola como hoy la podemos ver.

A diferencia de en Pompeya, se cree que en esta ocasión la población de la isla tuvo la oportunidad de escapar. Gracias a estar cubiertos por los residuos de la erupción volcánica, se han podido conservar en un excelente estado los restos de la antigua civilización cicládica de la Edad del Bronce y el yacimiento Akrotiri de la antigua ciudad minoica.

Actualmente encontramos en Santorini un precioso conjunto de iglesias ortodoxas, blancas con cúpulas azules, que salpican el paisaje del cráter de la caldera volcánica.

¿Sabías que el nombre actual de la isla deriva de Santa Irene, en honor a la patrona de la isla?

Itinerario por Santorini

Octubre 2022

Día 1

A las 7:00h aterrizábamos en el aeropuerto de Santorini. Inicialmente barajamos la posibilidad de alquilar un coche para desplazarnos por la isla, pero rápidamente nos dimos cuenta que no nos interesaba debido a las actividades que queríamos realizar. Así que tomamos el autobús que te lleva desde la puerta del aeropuerto a la estación de autobuses del pueblo de Fira, principal núcleo de la red de transporte de la isla. El servicio tiene frecuencia horaria y nos costó 1,60€/persona. 

En 10 minutos llegamos a Fira y tomamos otro autobús en dirección al pueblo de Oia, donde nos alojaremos. Esta línea tiene una frecuencia de 30 minutos y el billete también nos costó 1,60€/persona. El trayecto duró unos 20 minutos. Me pareció muy auténtica la «estación de autobuses» y lo digo entre comillas porque simplemente es una plazuela donde van acumulándose caóticamente los autobuses, que cambian el cartelito con el destino en la luna del coche y donde el conductor a voces avisa a los viajeros de que va a partir. Disfruté mucho la experiencia, me trajo muy buenos recuerdos de mi niñez.

Lo primero que hicimos en Oia fue hacer el check-in en nuestro alojamiento y descansar un rato en el jacuzzi del hotel. Estábamos cansados, apenas habíamos pegado ojo en toda la noche. El viaje de ida a Grecia fue toda una Odisea, con las cancelaciones y numerosos retrasos de los vuelos de Ryanair.

24 horas antes de coger el vuelo nos avisaron que había una huelga y que cancelaban el vuelo. Así que no nos quedó más remedio que coger lo único que encontramos in extremis para llegar a Santorini y, esto fue, un vuelo Sevilla – Ibiza, otro Ibiza – Milán y por último Milán – Santorini. Además, desde el primero hasta el último, tuvieron retrasos de varias horas. Retrasos múltiples que encima tendremos que agradecer porque si no, nos hubiéramos quedado atrapados en Ibiza. Así que después de «dormir» un par de horas en el suelo del aeropuerto de Milán, nos premiamos con un merecido descanso en el jacuzzi.

A las 12:00h nos damos un homenaje en el restaurante Lefkes, situado en un rinconcito muy bonito próximo al hotel, el cuál nos ha llamado la atención esta mañana al pasar por su puerta. Probamos una ensalada griega y una sabrosa pierna de cordero asada. Estaba visto que íbamos a disfrutar mucho gastronómicamente durante estas dos semanas recorriendo Grecia.

El resto del día nos lo tomamos con mucho relax visitando Oia. El pueblo es muy pequeño, pero tiene tanto encanto y rincones tan bonitos que queremos verlos todos. Paseamos por sus callejuelas blancas, accedemos a los múltiples miradores, al puerto Amoudi, disfrutamos de las terrazas de sus cafés y de la fabulosa puesta de sol en el Castillo de Oia.

En la calle principal encontramos mucha gente hacinada haciendo cola para hacerse fotos en los principales enclaves, cierto es que la calle es estrecha. Además de carteles que rogaban a los turistas que no invadiesen sus viviendas para tomar fotos. Si a finales de octubre este era el panorama no me quiero imaginar lo que debe ser esto en verano. 

Día 2

Nuestro segundo día en Santorini, dedicamos la mañana a realizar un paseo que comunica el pueblo de Oia con Fira, recorriendo el borde de la espectacular caldera volcánica. Es un camino de 10 kilómetros con unos 400 m de desnivel, muy sencillo y panorámico, con paradas muy interesantes en el pueblo de Imerovigli donde puedes desviarte al Monte Skaros y a la Iglesia Panagia Theoskepasti.

Os dejo el enlace de un track para que os sirva de referencia:

En Fira tomamos el autobús para volver a Oia y recoger nuestro equipaje. Regresamos nuevamente en autobús a Fira, donde almorzamos  junto a la estación de autobuses unos gyros, así es como se llama al kebab en Grecia, y tomamos el autobús de la tarde al Puerto Athinios, por 2€/persona. El horario del servicio está coordinado con el horario de partida y llegada de los ferrys a la isla. El trayecto dura unos 20 minutos aproximadamente.

A las 16:30h nuestro ferry parte hacia Creta, permitiéndonos contemplar unas preciosas vistas de la caldera desde el mar.

Alojamiento en Santorini

White Cave Villas €€ Muy recomendable

La habitación era muy bonita y confortable, tipo cueva encalada de blanco. Nos obsequiaron con una habitación con jacuzzi, de categoría superior a la reservada . El personal fue muy amable. El desayuno fue bueno: huevos, yogurt, fruta…