Guía para visitar el Mont Saint-Michel
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- 1 febrero, 2022
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- By : Irene y Jaime
Día 5. Mont Saint-Michel
Desde el parking de caravanas del Mont Saint-Michel fuimos dando un paseo hasta la abadía, no son más que unos 3km pero aún así dispone de servicio de lanzadera gratuita desde el parking. Os dejo un enlace con los precios del parking ya que dependen de la temporada y del tipo de vehículo. El paseo es muy bonito porque siempre vas contemplando las vistas de la bahía y el Mont Saint-Michel.
Cuando amanecimos estaba todo rodeado de agua y se había convertido en una isla así que como el acceso estaba cortado estuvimos un rato contemplando cómo iba bajando el nivel de agua de la bahía. Cuando resurgió del agua el camino accedimos a su interior.
En la oficina de turismo de la entrada compramos los tickets para visitar la Abadía (11€) junto con una audioguía (3€). Los tickets pueden reservarse online, nosotros no lo hicimos porque vimos que no había problemas de disponibilidad y así podíamos tomárnoslo con calma sin tener que cumplir con un horario concreto de llegada. Primero subimos hasta el punto más alto del pueblo, donde se encuentra el acceso a la Abadía y realizamos la visita al interior. Nos sorprendió descubrir que el itinerario era bastante grande, unas veinte salas, varias terrazas con fabulosas vistas a la bahía, jardines, la iglesia, la cripta, el claustro… nos gustó mucho, creemos que merece la pena ver su interior, aunque la audioguía es bastante mejorable.
Al salir de la Abadía realizamos los itinerarios turísticos por las calles del pueblo y las murallas. Los edificios son espectaculares, es un lugar precioso salvo porque está abarrotado de tiendas y restaurantes en la calle principal que se cargan el ambiente medieval, así que intentamos evitarla y mantenernos la mayor parte del tiempo en las callejuelas secundarias.
Las horas fueron pasando y desde las numerosas terrazas de la muralla veíamos como la bahía se vaciaba. La verdad es que no sabríamos deciros cómo nos gustó más.
A la hora de almorzar decidimos probar la famosa tortilla al estilo Mont Saint-Michel, que no es más que una tortilla tipo soufflé porque lleva las claras a punto de nieve, estaba buena pero no deja de ser una tortilla sin más. De postre nos tomamos una isla flotante, por hacer honor al lugar 😛
Cuando visitar el Mont Saint-Michel
El Mont Saint-Michel es testigo cada año de algunas de las mareas más grandes de Europa llegando incluso a convertirse en isla varios días al año.
Esto ocurre en primavera y otoño, periodo en el que se producen las mareas más altas del año. Os dejo un enlace en el que podéis consultar las próximas fechas en las que el Mont Saint-Michel se convertirá en isla por si os interesa quedaros atrapados durante unas horas en su interior o por si queréis evitarlo 😉 Durante el resto del año, aunque no llega a formarse una isla, las mareas son muy grandes y dejan el estuario vacío por lo que os puede interesar conocer los horarios de las mareas para organizar un paseo guiada por el lecho vacío o simplemente contemplar el espectáculo.
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