Nuestro viaje por el Golfo de Nápoles nos permitió conocer junto a mis padres algunos de los lugares más interesantes situados bajo el impredecible Vesubio: Nápoles, la ciudad más poblada del sur de Italia, las inolvidables Pompeya y Herculano, y la idílica isla de Procida.

Tenemos que reconocer que Nápoles no se encuentra entre las ciudades más bellas de Italia o por lo menos de entre aquellas que nosotros hemos visitado hasta ahora: Roma; Florencia y la Toscana; Bolonia, Rávena y Ferrara; Milán, Turín y el Valle de Aosta o Venecia, Verona y Bérgamo. Pero cuanto menos, Nápoles nos ha resultado interesante y misteriosa. Su ruidoso y sucio casco antiguo abierto al tráfico tiene un encantador aire mafioso y decadente.

También, es sorprendente la cantidad de rincones secretos que se esconden bajo el mismísimo suelo de la ciudad. Realmente diríamos que existen dos Nápoles para descubrir, uno en su superficie y otro bajo tierra.

Su cercanía a algunos de los yacimientos arqueológicos más fascinantes del mundo la convierten en una base de operaciones muy recomendable. Descubrir esta increíble riqueza arqueológica era el principal motivo de nuestro viaje.

La gastronomía napolitana es otro punto a su favor, inventores de la clásica pizza margarita, los napolitanos se enorgullecen de cocinar las mejores pizzas. Mira que las pizzas romanas nos tenían enamorados, pero… ¡¡¡Mamma mía!!!, ¡éstas son deliciosas!

También podréis degustar riquísimos platos de pasta con marisco o pescado, exquisitas anchoas, así como las frituras muy presentes en esta región (croquetas, boquerones, verduras rebozadas…) y el dolci (dulce), una delicia siempre que se viaja a Italia.

Los dulces más típicos son la sfogliatelle (múltiples capas de fino hojaldre rellenas de ricotta o crema pastelera) y el babá (esponjoso bizcocho emborrachado en ron).

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Lo mejor del Golfo de Nápoles

Pompeya y Herculano

Es realmente increíble la sensación al caminar por Pompeya y Herculano. Sin ninguna duda os recomendamos visitar ambas.

Lo mejor de Herculano es su excelente estado de conservación, lo que para los que nos somos expertos en este campo, facilita la comprensión de la estructura y edificios de una ciudad de la época romana.

Por otro lado, en Pompeya podréis admirar hermosos frescos, mosaicos y elementos decorativos en una urbe de mayores dimensiones y que amplía la variedad de edificaciones conservadas en Herculano.

Subsuelo de Nápoles

El subsuelo de Nápoles esconde una inmensa red de túneles y pozos que conducen hasta antiguos acueductos y aljibes, ruinas romanas, refugios de la Segunda Guerra Mundial y catacumbas.

Procida

En el Golfo de Nápoles, la pequeña y decadente isla de Procida ofrece uno de los secretos mejor guardados: la colorida Marina de Corricella.

Lo peor del Golfo de Nápoles

Dada la pendenciera fama de Nápoles, esperábamos encontrar una ciudad más turbia y caótica. En este aspecto nos ha decepcionado un poco. No hemos encontrado grandes diferencias respecto a otras ciudades italianas como por ejemplo Roma o Milán, por no hablar de las sensaciones experimentadas en ciudades de otros países del mundo. Por ejemplo, cuando visitamos Trieste, durante nuestro viaje por la costa del Adriático, sentimos mucha más inseguridad, donde incluso vimos por las calles del centro pulsadores para usar en caso de emergencia. No es que quisiéramos conocer a los capos de la Mafia pero pensábamos que esto iba a ser algo ineludible 😀 😀

¿Cuándo ir al Golfo de Nápoles?

La primavera y el otoño son las mejores estaciones para visitar la región de Nápoles, por su clima suave y agradable, especialmente los primeros meses de ambas estaciones. Otro punto positivo es que la afluencia de turistas es mucho menor que en el caluroso periodo estival, en el que la gran cantidad de turistas que descargan los enormes cruceros abarrota su bullicioso centro histórico y los cercanos yacimientos arqueológicos.

Aun así, nos decantamos por visitar el Golfo de Nápoles durante los días del puente de Carnaval, este año a mediados de febrero. Buscábamos disfrutar de Pompeya y Herculano en temporada baja, con mayor tranquilidad al haber menor afluencia de turistas y una temperatura más fresca que hiciera más cómoda la visita.

Aprovechar estos días libres para ir conociendo Italia se está convirtiendo ya en algo habitual, y es que su agradable temperatura invernal y su cercanía, nos ofrecen un buen destino europeo al que escapar en estas fechas.

Los carnavales napolitanos se viven con calles bañadas de confetti y festines para el disfrute de la placentera cocina local antes de la llegada de la Cuaresma. Además, se elaboran dulces típicos para esta fiesta, como el chiacchiere, crujiente masa frita cubierta de azúcar glas.

Itinerario por el Golfo de Nápoles

Febrero de 2018

Día 1

Vuelo Sevilla – Roma. Noche alojados junto a la estación de Termini.

Día 2

Tren a Nápoles. Bajo tierra en las Catacumbas de San Gennaro y conociendo la superficie del Centro Histórico de Nápoles.

Día 3

Pompeya y Herculano, un fascinante viaje a las antiguas urbes romanas.

Día 4

Castel Nuovo, Piazza del Plebiscito, la colorida isla de Procida y el oscuro Nápoles subterráneo.

Día 5

El animado Quartieri Spagnoli y el Castel dell’Ovo.

Tren de vuelta a Roma y vuelo Roma – Sevilla.

Consejos prácticas para visitar el Golfo de Nápoles

¿Cómo llegar a Nápoles?

Para esta escapada decidimos volar a Roma en lugar de directamente a Nápoles. El horario de los vuelos nos permitía exprimir más el tiempo en este caso, algo importante por los pocos días de los que disponíamos.

Reservamos el traslado en autobús con la compañía SIT, desde el aeropuerto de Fuimicino a la estación de Termini (6 €) porque era la que mejor horario tenía para nuestro vuelo de llegada (a las 23:10 h).

Para el regreso desde Termini al aeropuerto de Ciampino cogimos el autobús con Terravision (5€). Ambos trayectos duran alrededor de una hora, dependiendo del tráfico. 

De Roma a Nápoles cogimos un tren rápido que realiza el trayecto en 1 h y 10 min. El precio del mismo varía en función del horario y la duración del viaje. El tren tuvo un retraso de 30 minutos en la salida y por lo que vimos en el panel de la estación había muchos trenes retrasados.

¿Cómo visitar Pompeya y Herculano?

Para llegar desde Nápoles a las ruinas de Herculano y Pompeya se dispone de una línea de tren, la Circumvesuviana, que puede tomarse desde la Estación Central o desde la parada de Porta Nolana (inicio de la línea). La frecuencia de los trenes es de 30 minutos.

La entrada a Herculano tiene un precio de 11 € por persona y la de Pompeya 13 €. Existe una entrada combinada, pero no estaba disponible cuando nosotros estuvimos, creemos que, por falta de personal para gestionar los yacimientos, algo que parece habitual por esta zona.

En la web oficial del parque arqueológico de Herculano y Pompeya podéis descargar las guías y los mapas en español para organizar la visita. También podréis cogerlos en papel en la entrada de forma gratuita. También encontrareis en la tienda de la entrada un libro con ilustraciones de cómo era la ciudad antes, con superposiciones sobre las ruinas que ahora vemos, muy práctico, este ya sí de pago.

¿Cuáles son las ventajas de viajar en temporada baja a Nápoles?

Si viajáis en temporada baja no es necesario que compréis las entradas a los monumentos, tours o billetes de ferry por adelantado. Son más caros que si los compráis en taquilla y no encontraréis problemas de disponibilidad.

¿Cómo llegar a Procida?

Las compañías de ferry para viajar a Procida son Caremar y SNAV. Nosotros viajamos con Caremar porque fue la que nos vino mejor por el horario, con un precio de 22,50 € por persona ida y vuelta. El trayecto en barco dura en torno a una hora.

Alojamientos en Nápoles

 Albergo Marechiaro, Roma. €. Aceptable.

Alojamiento de paso para hacer noche antes de coger el tren. Está muy bien ubicado, a escasos metros de la estación de Termini. El lugar es decente y dispone de pequeñas habitaciones con baño privado y calefacción. Además por 35 € tampoco es que se le pueda pedir mucho más…

A partir de la 1:00 h cierran la puerta de acceso. Por último deciros que nos costó mucho contactar con ellos para que nos confirmarán la disponibilidad para hacer el check-in fuera de horas, pero mucho, mucho… del orden de 3 emails y 6 llamadas.

B&B Funikuli Funikula, Nápoles. €. Recomendable.

Pasamos tres noches en este acogedor bed&breakfast que se encuentra en un edificio antiguo en la avenida principal Corso Umberto, la cual desemboca en la estación central de tren. El personal de recepción fue muy amable. Cuenta con una buena ubicación cercano a la estación central de trenes y al centro histórico. Además los dulces del desayuno estaban muy buenos, se notaba que eran de pastelería y recién hechos (estaban todavía calentitos). Lo malo es que es algo ruidoso para dormir por el tráfico y el colchón era algo incómodo.