Tenemos que reconocer que pusimos el dedo en el mapa sobre Camboya por los increíbles templos de Angkor. Pero cuando empezamos a preparar el viaje rápidamente nos dimos cuenta que Camboya es mucho más que eso.

Este ha sido uno de los viajes más enriquecedores que hemos vivido. Aprender sobre la dura y desconocida historia de este país, lo mucho que nos ha enseñado sobre turismo responsable o vivir de primera mano la ternura del pueblo camboyano han sido cosas que nunca olvidaremos.

Pero también tenemos que decir que para nosotros ha sido un viaje duro, ya que Camboya ocupa los primeros puestos en cuanto a pobreza en Asia, incluso por encima de la India.

Este viaje a Camboya por libre de 11 días  nos llevó a cumplir varios de nuestros sueños viajeros: explorar las joyas de la cultura jemer, los templos de Angkor; descubrir las aldeas flotantes del Sudeste Asiático en el lago Tonlé Sap; conocer la dura historia del país en su capital Phnom Phen y disfrutar de la paradisíaca, o quizás ya no tanto, isla Koh Rong Samloem.

Si queréis ambientar vuestra lectura con música sólo tenéis que clicar en el siguiente vídeo y continuar leyendo el post.

Lo mejor de Camboya

Los templos de Angkor

Uno de los imperios más poderosos y fascinantes de la historia, el Imperio Jemer, gobernó el Sudeste Asiático desde el año 802 hasta el año 1432, con una extensión tan colosal que ocupaba los actuales países de Tailandia, Vietnam, Laos, Malasia, Camboya y parte de Birmania. Este reino tenía la capital en Angkor, una megaciudad llena de miles de templos y casi un millón de habitantes.

Hoy día quedan en pie sus templos, estructuras únicas construidas en ladrillo y piedra, situados en el centro de espejos de agua alimentados por un complejo sistema hidráulico y devorados por una impenetrable selva o rodeados de enormes campos de arroz.

Exploramos durante tres días el yacimiento arqueológico más impresionante que han visto nuestros ojos. Podríamos haber estado una semana o incluso un mes ya que es de una magnitud inabarcable. Si queréis saber más sobre los templos de Angkor tenemos un post específico sobre ellos.

Conocer la espeluznante historia de Camboya: la dictadura de los jemeres rojos

Hasta que no comenzamos a investigar sobre el que sería nuestro destino, Camboya, no habíamos oído hablar de esta espeluznante parte de la historia. En España sólo se habla del genocidio nazi y de la dictadura franquista, pero por desgracia esta historia se ha repetido y se repite en otras partes del planeta.

Tras la Guerra de Vietnam se instauró una dictadura comunista en Camboya basada en un sistema de economía radicalmente agraria, bajo la consigna de la evacuación de las ciudades y la destrucción de la educación y la cultura. Se crearon campos de concentración donde se sometió a la población a torturas y asesinatos en masa.

Museo del Genocidio camboyano: Tuol Sleng

En Phnom Phen, la capital de Camboya, visitamos Tuol Sleng, una antigua escuela de secundaria que durante los años de horror de la dictadura de los jemeres rojos se convirtió en una prisión en la que se torturó y asesinó a aproximadamente 20.000 personas. Sorprende aún más que este centro denominado S-21 es sólo uno de los 200 que existieron durante este negro periodo.

Hoy día alberga el Museo del Genocidio camboyano. La visita la realizamos con una audioguía, con un precio de 3 $/persona. La audioguía aporta muchos datos históricos además de interesantísimos relatos en los que los propios supervivientes cuentan las experiencias que vivieron.

Como os comentamos en el post de la visita a Auschwitz – Birkenau en Polonia esta experiencia es mucho más desgarradora y conmovedora, y facilita al visitante ponerse en la piel de esas personas y sentir su sufrimiento, algo que dejó un poso más duradero en nosotros.

Aproximadamente el 70% de la población de Camboya es menor de 25 años. Ellos son la esperanza de un país que, 40 años después, aún se lame las heridas de la sanguinaria dictadura de los jemeres rojos, en la que se masacró a una generación entera. Aproximadamente 2 millones de adultos fueron asesinados, de nuevo por la misma idea demente de purificar la raza.

Durante el viaje apenas nos cruzamos algún anciano o ni tan siquiera personas de mediana edad. En todos los servicios que hemos utilizado los trabajadores eran muy jóvenes, algo que nos llamó la atención desde el principio.

Tras visitar el Museo del Genocidio comprendimos que el motivo de esto es mucho más triste de lo que podíamos imaginar.

Las aldeas flotantes: el lago Tonlé Sap

Una de las principales razones por las que soñábamos con viajar a Vietnam era para conocer las aldeas flotantes del Delta del Mekong. Conocer esta forma de vida despertaba una gran curiosidad y fascinación en nosotros pero escuchar a bombo y platillo los relatos de las vivencias despojadas de autenticidad de otros viajeros no hacía otra cosa que postergar nuestro viaje a Vietnam. Hasta que llegaste tú, Camboya, con tu increíble Lago Tonlé Sap y nos brindaste esta gran oportunidad.

La UNESCO designó este área Reserva de la Biosfera por su magnífica y única biodiversidad. Se trata del mayor lago de agua dulce del Sudeste Asiático. Aumenta hasta 5 veces su tamaño durante la época del monzón, anegando bosques tropicales, manglares, marismas y praderas, lo cual proporciona un hábitat idóneo para gran cantidad de animales.

Las familias que viven aquí deben ser flexibles y móviles, y la mayoría viven de la pesca. Algunos edificios se construyen sobre pilotes que les permiten adaptarse al nivel de agua variable según las estaciones. Otros disponen de estructuras móviles para transportar sus viviendas aprovechando las mareas.

Lo peor de Camboya

La pobreza en Camboya 

Un tercio de la población camboyana vive por debajo del umbral de la pobreza. La basura se amontona engullendo las casas y en algunos momentos el olor a putrefacción llega a ser muy desagradable. Las familias, especialmente en las zonas rurales, no disponen de agua corriente. Las condiciones higiénicas y de malnutrición arrojan una tasa de mortalidad infantil desgarradora.

Maltrato al medioambiente

Por otra parte Camboya está siendo sometida al expolio de sus recursos naturales. El gobierno camboyano a puesto a la venta sus tierras a países extranjeros, algo que especialmente está aprovechando China. La consecuencia de ello son cientos de kilómetros de selva deforestada en la costa y en las islas para la construcción de gigantescos resorts, campos de golf y casinos para los turistas.

Esto pudimos comprobarlo tristemente los días que pasamos en Sihanoukville y en la isla de Kho Rong Samloem.

Un rayo de esperanza: la infancia mira hacia delante

Es fácilmente detectable la presencia de numerosas ONG en el país.

En los últimos años se está consiguiendo una alta tasa de alfabetización infantil, brindando a estos niños la posibilidad de aprender una profesión que les permita abandonar las históricas e inmundas cifras de explotación laboral y sexual infantil.

Lo cierto es que nos llevamos una gran alegría viendo la cantidad de niños que nos cruzamos yendo al colegio, tanto en bici por las ciudades, como caminando por las carreteras entre las aldeas, o desplazándose en barca en las aldeas flotantes.

No lo tienen fácil, sobre todo en las zonas rurales donde tienen que caminar durante horas para llegar al colegio, pero la determinación y fortaleza de estos chicos es digna de mención.

Si estáis interesados en colaborar existen muchos proyectos de voluntariado que podéis combinar con vuestro viaje. También se puede contribuir hospedándose en alojamientos o comiendo en restaurantes que pertenecen a estos proyectos.

Lo cierto es que para nosotros las sensaciones en este viaje fueron muy agridulces. Pasear por el país viendo todo esto y luego llegar a tu hotel con ese exceso de comodidades te hace sentir muy mal.

La situación del pueblo camboyano 

Los camboyanos han sido el primer pueblo del mundo que nos ha acogido con tanta ternura y mimo. Su dulzura y sonrisas nos han llegado al corazón. Son honestos, atentos y familiares. Son como el abrazo de una madre 🙂

Pero sentimos mucha tristeza porque les vimos en una situación de resignación y sumisión. Es importante para nosotros dejar claro que esto es exclusivamente una opinión personal.

Creemos que se encuentran en una posición de sumisión bajo el yugo de los países colindantes, Tailandia, Vietnam y China, en la que, seguramente favorecidos por la presión de su propio gobierno, permiten que estos otros países se aprovechen de ellos.

Entendemos que no tenemos los conocimientos necesarios para afirmar algo así por lo que sólo lo transmitimos como una impresión personal.

Tanto la situación económica y política actual, como el pasado que han vivido estas personas, nos hace sentir que no es justo juzgarlos así.

¿Cuándo ir a Camboya? 

Como en la mayoría de los países del Sudeste Asiático, lo principal que hay que tener en cuenta es la época de lluvias. El monzón inunda esta región entre junio y noviembre.

Debéis saber que se trata de una zona con un clima cálido y muy húmedo, por lo que debéis ir preparados para aguantar mucho calor. Lo mejor para combatirlo es la ropa fina y holgada y las toallitas heladas que os suministrarán en muchos establecimientos.

Nuestra elección para este viaje fue principios de diciembre por varios motivos que os contamos a continuación.

Tonlé Sap, el corazón latiente de Camboya

En primer lugar el inicio de la época seca evitaría problemas de inundaciones y tras tantos meses de lluvias la selva se mostraría exuberante. Pero sobretodo, el lago Tonlé Sap se encontraría al máximo de su capacidad, lleno de vida, de bosques sumergidos y manglares. Además al ser el principio de la época seca las temperaturas aún no serían «tan elevadas».

Normalmente el agua del lago Tonlé Sap fluye a lo largo del río Tonlé Sap, donde finalmente converge con el Mekong. Durante la época del monzón, cuando las lluvias están en pleno apogeo, el nivel del río Mekong crece a causa de éstas y del deshielo en el Tibet, donde nace el río. El gran caudal de agua impide que el afluente Tonlé Sap pueda absorberlo, provocando que el flujo se invierta y la corriente se dirija hacia el Gran Lago Tonlé Sap. Éste se convierte en un depósito gigante, que aumenta de tamaño hasta 5 veces (de 2.700 km² a 10.000 km²) expandiéndose a través de los humedales circundantes. El Tonlé Sap se convierte en el mayor lago de agua dulce del Sudeste Asiático. Al llegar la estación seca, el Mekong reduce su caudal y el río Tonlé Sap vuelve a fluir, dejando atrás el lago vacío.

Bioluminiscencia en los mares de Camboya

Durante este viaje queríamos conocer otro fenómeno natural muy curioso y nuevo para nosotros: el plancton bioluminescente que únicamente se da en algunas zonas del planeta.

El plancton emite luz como mecanismo de defensa contra los depredadores. Por ello para poder verlo, en total oscuridad tenéis que agitar con fuerza el agua y así el mar se convertirá en un cielo de estrellas 😀

Para que se vea bien es muy importante que no haya nada de luz. Para ello además de dirigirnos a una zona donde no exista contaminación lumínica cuadramos las fechas del viaje para coincidir con luna nueva.

La experiencia nos recordó mucho a la de los gusanos bioluminescentes que vimos en las cuevas de Waitomo en Nueva Zelanda.

Itinerario por Camboya 

Diciembre 2018

Día 1

 Vuelo Lisboa – Dubai.

Día 2

Vuelo Dubai – Phnom Penh con escala en Bangkok.

Día 3

Dedicamos la mañana a conocer algunos de los puntos más destacados de Phnom Penh.

Comenzamos visitando el Palacio Real que cuenta con una colección de edificios de una arquitectura que nos llamó mucho la atención.

Descansando a la sombra de una de las galerías porticadas alrededor del patio un grupo de jóvenes monjes budistas se acercó a conversar con nosotros. Ellos aprovecharon para practicar inglés y nosotros para sorprendernos con lo que nos contaron sobre su forma de vida, la cuál no tiene mucho que ver con lo que imaginábamos.

Se supone que todo hombre budista debe, en su juventud, hacerse monje durante un corto periodo de tiempo. Normalmente suelen hacerlo antes de estudiar una carrera, trabajar o casarse. En la actualidad basta con pasar 15 días como monje para cumplir con su religión.

Una vez terminada la visita cogimos nuestro primer tuk-tuk y nos dirigimos al Museo del Genocidio camboyano, Tuol Sleng, una desgarradora pero enriquecedora visita.

Para comer decidimos ir a uno de los restaurantes familiares que teníamos junto al hotel, el Wee Cheers, donde tomamos una deliciosa comida típica camboyana mientras los más pequeños de la familia jugueteaban a nuestro alrededor 🙂

Al acabar de comer recogimos nuestras mochilas del hotel y fuimos a recorrer el antiguo mercado Phsar Chas.

Cuando se acercó la hora tomamos un tuk-tuk hasta el punto de recogida de nuestra furgoneta que nos llevó, como si participáramos en un rally, hasta Battanbang 😀

Día 4

A primera hora nuestros pasos nos dirigen al muelle de Battanbang. De camino lo poco que vemos de esta ciudad con pasado colonial nos gusta, nos cruzamos con muchos niños en bici o moto que van al colegio.

Tomamos un barco que nos llevó hasta Siem Reap a través del serpenteante río Sangker atravesando el mayor lago del Sudeste Asiático, el Tonlé Sap. Una travesía cargada de manglares, aldeas flotantes y muchas aves. Ver a los locales pescando y haciendo su vida diaria fue la experiencia más bonita del viaje.

Por la tarde descansamos en la piscina del hotel de Siem Reap y cuando el calor empezó a aflojar nos fuimos a recorrer sus calles y templos: Wat Prom Rath y Wat Damnak.

Por la noche asistimos a un espectáculo de danza Apsara con cena buffet en el restaurante Koulen.

Día 5

En nuestro primer día en los templos de Angkor decidimos realizar en coche el circuito por la zona más alejada del yacimiento.

Primero conocimos en soledad el aislado Banteay Samré.

Después visitamos la joya de Angkor, el delicado Banteay Srei.

Para calentar las piernas y a través de un bello sendero alcanzamos Kbal Spean, donde rodeados de hermosas mariposas encontramos esculpidas en el lecho del río divinidades que emergen de las aguas.

Y por último exploramos a lo Tomb Raider el salvaje Beng Mealea.

Si queréis mucha más información sobre los templos del circuito alejado podéis consultarla en nuestro post Templos de Angkor en 3 días.

Por la noche fuimos a cenar al restaurante Spoons, con una comida fusión deliciosa y una atención magnífica. Este restaurante forma a jóvenes camboyanos para ganarse la vida en la hostelería.

De regreso al hotel pasamos por Pub Street, una bochornosa calle para guiris borrachos.

Día 6

La segunda jornada en los templos de Angkor la dedicamos a realizar el circuito corto en tuk-tuk.

A primera hora nos lanzamos directos a Ta Prohm para intentar disfrutar de este magnífico templo lo más tranquilos posible.

Tras alucinar con esta maravilla inmersa en la jungla nos acercamos a nuestro primer templo-montaña, el Ta Keo. Aunque como todos es un monumento espectacular diremos que no pasó a formar parte de nuestros favoritos.

Posteriormente visitamos los encantadores Chau Say Tevoda y Thommanon, de dimensiones reducidas pero con unos edificios y tallas preciosos.

A continuación nos adentramos en el imponente complejo de Angkor Thom, la Ciudad Real ubicada en el corazón de la megalópolis de Angkor.

En su punto central se encuentra el templo de Bayon, donde alucinamos con sus 216 caras sonrientes.

Después visitamos los templos Baphuon y Phimeanakas y la Terraza de los Elefantes.

Y llegó el plato fuerte del viaje, el épico Angkor Wat, la madre de todos los templos, considerada la mayor estructura religiosa jamás construida y uno de los tesoros arqueológicos más importantes del mundo.

Para finalizar la visita de hoy contemplamos una puesta de sol multitudinaria sobre el promontorio del templo Phnom Bakheng.

Si queréis leer más sobre los templos del circuito corto podéis consultar nuestro post Templos de Angkor en 3 días.

Por la tarde nos dimos un  masaje tradicional jemer en el hotel y salimos a cenar a Green-Go Vegan Garden.

Día 7

Nuestro último día en Angkor lo dedicamos a realizar el circuito largo en tuk-tuk.

Comenzamos con un super madrugón para ver el amanecer en Angkor Wat, como miles de turistas más…

No es que no nos pareciera precioso pero la experiencia en sí no es muy especial, al estar rodeados de tantas personas.

Así que aprovechamos para volver a visitar el templo, esta vez sí, prácticamente en soledad. Las sensaciones fueron muy diferentes a las de la visita de la tarde anterior en la que también había muchos turistas.

Posteriormente visitamos el magnífico Preah Khan, uno de nuestros favoritos del complejo arqueológico. Un laberinto de pasillos abovedados devorado por la selva en los que encontramos bellas tallas y algún edificio muy curioso…

En el Baray Jayatataka conocimos el curioso templo circular Neak Pean, donde con esta hermosa vista nos «curamos» de todos nuestros males 😉

Para finalizar la visita a Angkor nos asombramos con el pequeño pero bello Ta Som y con el grandioso templo-montaña Pre Rup.

Si queréis leer más sobre los templos del circuito largo podéis consultar nuestro post Templos de Angkor en 3 días.

Por la tarde comimos y descansamos en la piscina del hotel hasta la hora de salida de nuestro vuelo a Sihanoukville.

Cenamos en el agradable patio del hotel de Sihanoukville una hamburguesa y uno de los platos típicos camboyanos Lok Lak.

Día 8

A primera hora tomamos el ferry en el puerto de Sihanoukville hacia la isla de Koh Rong Samloem.

Como era de esperar por el puerto merodeaban los fiesteros que aún aguantaban de la juerga nocturna, y la basura se amontonaba por todos lados.

Una vez en Koh Rong Samloem cogimos nuestras mochilas y bordeando la costa nos adentramos en la selva hacia nuestro alojamiento.

El plan de este día era dar un paseo cruzando la selva hasta la playa Lazy Beach, donde se encuentra el mejor lugar de la isla para hacer snorkel. Cuando llevábamos un rato disfrutando de los pececillos llegó la tormenta y tuvimos que salir pitando del agua. Nos fuimos a comer al restaurante de la playa y volvimos relajadamente dando un paseo bajo la lluvia por la selva. Nunca habíamos recibido con tanta alegría la lluvia, ¡qué alivio, por fin un poco de fresquito!

Pasamos lo que quedaba de tarde leyendo en el porche de nuestro bungalow mientras oíamos la lluvia caer, ¡qué relax!

Día 9

Nuestra idea ese día era llegar caminando al otro extremo de la isla, al poblado de pescadores M’Pay Bay Village.

Comenzamos recorriendo las playas de Saracen Bay, en las que encontramos bastante basura y cuando, al final de la playa, alcanzamos unas cascadas nos adentramos en la selva.

Íbamos un poco a la aventura sin encontrar muchas indicaciones hasta que apareció nuestro guía, ¡un mastín al que apodamos Mad Dog! En cada intersección que nos desviábamos él se paraba y nos esperaba hasta que volvíamos al darnos cuenta de nuestro error 😀 Con su ayuda conseguimos llegar a la playa Mad Monkey.

Allí nos dijeron que la marea estaba tan alta que era imposible llegar al poblado así que nos relajamos en la playa y comimos en el restaurante, lo cual no nos vino nada mal 😉

Por la tarde regresamos relajadamente por el mismo camino y nos fuimos parando en los columpios de Saracen Bay. Estábamos haciendo tiempo para reservar el regreso del ferry y ver la puesta de sol desde Sunset Beach pero nos aburrimos y nos fuimos a leer a nuestro porche como la tarde anterior. Sin lluvia perdió algo de encanto y al caer el sol se convirtió en un encarnizada lucha contra los mosquitos 😀

Por segunda noche consecutiva cenamos en el hotel, exclusivamente por vaguería ya que la comida no nos gustó nada ninguno de los dos días.

Día 10

Hoy toca día de traslados 🙁

Tras nuestra última mañana en la isla, con mucha pena, cogemos el ferry hasta el puerto de Sihanoukville, un taxi que nos lleva al aeropuerto de Sihanoukville y de ahí un vuelo a Phnom Penh.

Por la noche tomamos el vuelo Phnom Penh a Dubai.

Día 11

Vuelo Dubai – Lisboa y regreso a casa.

Consejos prácticos para viajar a Camboya

¿Se necesita visado para viajar a Camboya?

Los ciudadanos españoles necesitan sacar un visado que les permite permanecer 30 días como turista en el país. Puede tramitarse tanto en el aeropuerto como en cualquier frontera del país o realizarlo previamente online con un coste adicional de 6 $ por gastos de tramitación.

El visado tiene un precio de 30 $. Para obtenerlo hay que rellenar un formulario con los datos personales, una foto de carnet y disponer de un pasaporte con vigencia mínima de 6 meses.

En la página web oficial del Gobierno Camboyano podréis realizar la tramitación online. Os enviarán un email con la visa que deberéis presentar en el control de inmigración del aeropuerto.

¿Angkor combinado con otro país del Sudeste Asiático o merece la pena viajar sólo a Camboya?

Es muy frecuente que los viajeros hagan una corta parada en Camboya para visitar la maravilla cultural de los templos de Angkor combinándola con un viaje a países como Vietnam, Tailandia o Myanmar. En estos casos los viajeros se alojan en la ciudad de Siem Reap, la más próxima al yacimiento y que dispone de aeropuerto. Tenemos que avisaros que si hacéis esto realmente no vais a descubrir la auténtica Camboya.

Siem Reap es en la actualidad una ciudad para el turismo, llena de hoteles, restaurantes y discotecas. Es como viajar a Jordania y solo conocer Wadi Musa, que sería la ciudad equivalente al visitar Petra.

Inicialmente barajamos esta opción pero una vez que comenzamos a investigar lo que puede ofrecer este destino la descartamos rápidamente. Sin lugar a dudas os recomendamos pasar como mínimo dos semanas en el país para enriqueceros con su cultura, y es que Camboya tiene mucho que ofrecer.

Nosotros sólo pudimos visitarla durante 11 días y tuvimos que prescindir de una región que teníamos muchas ganas de conocer: Ratanakiri, debido al largo trayecto en bus que suponía llegar hasta allí.

En esta región poco turística aún, situada al noreste del país, que también alberga el Parque Nacional de Virachey, podréis disfrutar de trekkings de varios días por la selva, cristalinos lagos volcánicos y cascadas, además de una multitud de minorías étnicas que viven en los bosques manteniendo sus tradiciones. Creemos que lo más aconsejable es visitarlas con un guía local pues es muy fácil que nuestras costumbres occidentales resulten irrespetuosas para sus habitantes.

Transportes en Camboya

Las comunicaciones en Camboya son bastante malas. No hay tren, las “carreteras” están en mal estado y únicamente disponen de vuelos los lugares más turísticos.

Hay mucho tráfico, sobre todo de ciclomotores, y no está regulado, por lo que se convierte en la ley del más fuerte y se montan unos atascos espectaculares.

Viajar en «furgo-tunning» 🙂

Para llegar de Phnom Phen a Battanbang tomamos una furgoneta y pese a que leímos que era un transporte un tanto peligroso no fue para tanto. Aunque es cierto, que la conducción es un tanto temeraria, con adelantamientos un poco locos.

Para realizar este traslado optamos por la empresa Mekong Express. El espacio entre los asientos es escaso e incómodo por lo que os recomendamos que reservéis los asientos en la primera fila. Así con las vistas de la luna delantera el trayecto resulta menos claustrofóbico. Además suele hacer bastante calor dentro, aunque te dan una botella de agua y una toallita refrescante.

Vuelos internos en Camboya

Utilizamos vuelos internos para ahorrar tiempo en los trayectos de Siem Reap a Sihanoukville con Cambodia Angkor Air y de Sihanoukville a Phnom Phen con Cambodia Bayon Airlines. Ésta última tiene política de overbooking, es decir, vende más plazas que capacidad tiene el avión, por lo que es recomendable llegar con tiempo para asegurarse un asiento ;D

Ferry a las islas de Camboya

Reservamos el ferry de Sihanoukville a Koh Rong Samloem con la empresa Speed Ferry Cambodia y la verdad es que fueron unos impresentables. Salimos con casi dos horas de retraso y encima nos hicieron cambiar varias veces de barco. Después nos dijeron que para reservar la vuelta debíamos hacerlo el día antes en el muelle de Koh Rong Samloem, pero allí nunca había nadie de esta empresa. Al final el personal de nuestro alojamiento tuvo que reservarlo por teléfono.

¿Cómo visitar los templos de Angkor?

Podéis encontrar todos los consejos para organizar la visita a los templos de Angkor en el post Templos de Angkor en 3 días.

¿Cómo visitar las aldeas flotantes de Camboya?

Para evitar ser engañados por alguna de las mafias que rondan las aldeas flotantes próximas a Siem Reap, en las que se utiliza a los niños y animales como «monos de feria», el modo más responsable y respetuoso que hemos encontrado es tomando un barco desde Battambang hasta Siem Reap. Una travesía espectacular, serpenteando el río Sangker hasta el lago Tonlé Sap, en la que te parecerá estar viviendo un documental desde dentro.

El barco transporta pasajeros y mercancías, parando en diferentes aldeas flotantes a lo largo del camino, en las que suben y bajan lugareños. Una manera natural de mezclarse con los locales y conocer de primera mano cómo viven. ¡Una experiencia recomendable 100%!

En la guía en papel que compramos encontramos unas escasas líneas en las que se hablaba de esta opción y estábamos preocupados de encontrarnos metidos de lleno en la turistada que tanto intentábamos evitar.

Buscando por Internet poco encontrábamos al respecto, hasta que dimos con el blog El Caldero Viajero. El relato de su experiencia mostraba justo lo que andábamos buscando. Gracias a que Rosalía compartiera sus vivencias nos animamos a optar por esta forma de conocer las aldeas flotantes y siempre le estaremos agradecidos por ello, pues para nosotros fue algo muy especial.

Compramos los billetes en el alojamiento en el que nos hospedamos, el día antes de zarpar. El barco sale del muelle de Battambang a las 7:00 h y llega a Siem Reap aproximadamente a las 14:00 h. Dependiendo del nivel de agua del lago tarda más o menos. Como nosotros fuimos justo al inicio de la época seca tardó menos y sobre la 13:00 h llegamos a Siem Reap.

Senderismo en Camboya

Aún existe mucho terreno minado de la guerra en Camboya por lo que es muy peligroso abandonar los senderos de las zonas turísticas o adentrarse en las zonas delimitadas.

Como curiosidad os contaremos que disponen de un equipo de ratas entrenadas para la detección de minas.

Viendo el percal y muy a nuestro pesar, nos limitamos a recorrer el corto sendero de Kbal Spean, el río de las 1.000 lingas, en el Parque Nacional de Phnom Kulen,  donde pudimos disfrutar de los restos arqueológicos tallados en el lecho del río. El sendero es sencillo y aunque no esté señalizado no tiene pérdida.

Aunque para acceder al Parque Nacional Phnom Kulen no es válido el pase de Angkor, sí que lo es para realizar este bello sendero.

En la isla de Koh Rong Samloem también dimos algunos paseos por la selva hasta Lazy Beach y Mad Monkey Beach. Como habréis visto en el itinerario gracias a nuestro guía Mad Dog no nos perdimos 😀

¿Qué nos ha enseñado Camboya sobre turismo responsable?

Mendicidad infantil

Dar dinero a los niños puede parecer una forma fácil de ayudar. Sin embargo cuando las familias exigen que sus hijos salgan pidiendo o vendiendo para traer dinero a casa lo que ocurre es que estos niños dejan de ir a la escuela y pierden la oportunidad de aprender un oficio. Si participamos de ello estamos fomentando que tengan que dedicarse el resto de su vida a mendigar.

Dando comida a los niños se consigue lo mismo, crearles un estilo de vida dependiente. Especialmente deben evitarse los dulces pues la mayoría de las familias no pueden pagar la higiene dental.

Como os comentamos en el apartado de consejos, para visitar las aldeas flotantes, existen algunas mafias que utilizan a niños y animales como señuelo, para organizar visitas a escuelas o aldeas y sacarle el dinero a los turistas. Dinero que se quedan estas mafias y que no ayuda a mejorar la vida de estas familias.

Mendicidad de ancianos y discapacitados

En el caso de personas mayores y discapacitadas estas ayudas si pueden suponer un gran alivio para ellos.

En Camboya no existe un sistema de subsidios que se encargue de cubrir las necesidades básicas de personas en esta situación, que no tienen una familia que pueda cuidar de ellos.

Actividades turísticas con elefantes

Los elefantes han desempeñado un importante papel en la historia del Sudeste Asiático, pero a día de hoy su utilización sólo se debe al turismo.

La domesticación de estos animales se realiza a través de una técnica que se conoce como “romper el alma”. No creemos que sea necesario enumerar las torturas que conlleva dicha técnica, simplemente queremos haceros llegar que si participáis de paseos en elefante o visitáis las falsas reservas o santuarios que permiten el contacto físico con ellos, estáis siendo partícipes del fomento al maltrato animal.

Como os comentábamos en el post de la visita a Petra: la única manera que tenemos de detener esto es no participando en ello.

Apsara, la danza tradicional camboyana

La danza Apsara es un baile tradicional jemer y una parte importante de la cultura camboyana. Fue declarada por la UNESCO Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

Las apsaras eran seres sobrenaturales que aparecían en forma de doncellas de gran belleza y elegancia que danzaban al son de la música en los palacios de los dioses para entretenerlos.

En Siem Reap existen varias opciones para asistir a un espectáculo de danza, los cuales suelen combinarse con una cena buffet.

Nosotros optamos por asistir al restaurante Koulen donde la comida fue muy mala y exagerada en variedad y cantidad, pero el espectáculo estuvo bien.

Os avisamos que es una auténtica turistada. Un salón con miles de comensales resta cualquier misticismo a la actuación. Fue algo similar a lo que sentimos en Petra by Night en Jordania pero es que, en este caso, aunque ya sabíamos que así sería fuimos porque soy una apasionada de la danza y para mi era un sueño verlo, de la misma manera que lo fue en China ver un espectáculo de danza de la Dinastía Tang.

Masaje tradicional jemer

La conclusión que sacamos de nuestra experiencia con el masaje tradicional jemer es que no es un masaje relajante sino más bien de tipo terapéutico.

Se realiza sin aceite y consiste en aplicar presión en puntos específicos del cuerpo con los dedos, manos, brazos, codos, rodillas y pies. También incluye una serie de movimientos de torsión del cuerpo para estirar músculos y recolocar huesos.

Sales de allí un poco con la sensación de que te hubieran dado una paliza, jajaja. Pero como somos unos noveleros, ¡tenemos que probarlo todo! 😀

Nosotros nos lo dimos en el hotel en el que nos hospedábamos pues en el precio de la habitación estaba incluido un masaje.

Gastronomía camboyana

La gastronomía camboyana tiene una fuerte influencia china e india. De los años en los que fue colonia francesa ha conservado la baguette y la repostería.

La base de la alimentación en Camboya es el arroz. Esto llega hasta tal punto que el verbo jemer para decir comer significa literalmente arroz.

El plato más famoso de la cocina camboyana es el Amok, un curry con leche de coco que puede cocinarse de carne o pescado, y por supuesto acompañado de arroz.

El plato más popular entre los turistas es el Lok Lak, carne de ternera cortada en tiras sobre ensalada, con una salsa que sabe muy bien, nuevamente acompañado de arroz.

En la región de Kep es típico el cangrejo frito aderezado con la famosa pimienta de Kampot.

El Chok Nom Bahn es un plato de tallarines de arroz con curry verde a base de pescado.

En la costa también tomamos pescado, gambones y calamares a la plancha con ensalada.

Entre los postres destacan multitud de frutas exóticas como por ejemplo la fruta del dragón, los plátanos enanos, el rambután, las mini sandias o el durián.

¿Por qué en Camboya todas las frutas son enanas?

Para ambientar el viaje a Camboya

– Los documentales sobre Angkor Wat: «Desmontando la historia: Angkor Wat, los templos perdidos de la selva de Camboya» y «Angkor Wat: La Civilización Perdida».

– Para informarse sobre el lago Tonlé Sap el documental: «Wild Camboya, la tierra salvaje del monzón» de Nat Geo Wild.

– El libro «El infierno de los jemeres rojos» de Denise Affonço, para profundizar sobre esta parte de la historia de Camboya.

– El libro «El amante de la China del Norte» donde la autora Marguerite Duras, sin miedo a ser juzgada, desnuda una historia de amor entre diferentes culturas.

– El videojuego «Tomb Raider: The Last Revelation» para fliparse explorando los templos de Angkor.

Alojamientos en Camboya

Alojamiento en Phnom Penh

Vacation Boutique Hotel, Phnom Penh €. Recomendable

Nos alojamos una noche en este hotel que tenía una ubicación muy buena para las visitas que queríamos hacer en la ciudad. Justo al lado comimos la mejor comida jemer del viaje en el restaurante We Cheers. Además el servicio de recogida en el aeropuerto fue bueno y el desayuno también.

Como inconvenientes indicar por un lado que el agua caliente no funcionaba, algo que tampoco es que sea muy necesario dado el calor que hace. Por otra parte nos dieron una habitación en la cuarta planta y el hotel no disponía de ascensor. Por último la cama nos resultó muy dura.

Alojamiento en Battanbang

The Place, Battanbang €. Muy recomendable

Pasamos en este hostel una noche en una habitación doble con baño privado, con una excelente relación calidad precio, 14 €/hab. El personal era muy agradable y nos vendieron el billete de barco para Siem Reap. El hostel tiene ambiente mochilero.

En la terraza tienen un restaurante y, aunque la comida nos pareció muy mala, el lugar es muy agradable.

Como pegas decir que la habitación no está insonorizada y la cama es muy dura.

Alojamiento en Siem Reap

Golden Temple Villa, Siem Reap. €€. Fantástico.

Nos alojamos tres noches en este maravilloso hotel que fue todo un lujo.

Aunque el precio fue algo superior a la media de los alojamientos del viaje, éste incluía el desayuno, los traslados al aeropuerto, una comida en el restaurante y un masaje tradicional jemer de 1 hora.

El trato del personal fue excelente: amables, atentos, educados… Las instalaciones son muy buenas y todo está muy limpio y bien cuidado. La habitación era muy grande y confortable, así como la cama. Además no se encuentra en medio del bullicio del centro de Siem Reap, lo cual se agradece para descansar. La comida también está deliciosa, tanto el desayuno como el almuerzo.

Como colofón tiene una piscina muy agradable para descansar y refrescarse después de visitar los templos. Os recomendamos que el hotel donde os alojéis disponga de piscina.

Como punto negativo decir que concretar con el hotel el tour por los templos de Angkor fue una labor muy tediosa. Cambiar el orden de las visitas que ellos tienen preestablecidas nos llevó muuuchos emails. Encima no informaron a los conductores de lo acordado con lo que tuvimos que volver a explicar tooodo de nuevo.

Alojamiento en Sihanoukville

Port Hedonia (ex Pagoda Rocks), Sihanoukville. €. Muy recomendable

La chica que nos atendió tanto en recepción como en el restaurante fue encantadora. Nos reservó el traslado desde el aeropuerto y hacia el puerto, y nos ayudó a solucionar un problema con los billetes del ferry, todo ello con mucha agilidad y eficacia.

La habitación era muy cómoda aunque tuvimos un pequeño problemilla con la cisterna que rápidamente solucionaron. La cena del restaurante fue muy agradable.

En resumen se trata de un lugar muy tranquilo y bonito, fuera del bullicio del puerto.

Alojamiento en Koh Rong Samloem

Samloem Laguna Resort, Koh Rong Samloem. €. Aceptable.

En Koh Rong Samloem buscábamos un lugar apartado del bullicio de Saracen Bay y aunque éste lo es, pues pasamos dos noches muy tranquilos y relajados, el alojamiento nos resultó decepcionante. Esperábamos algo más ecológico y mejor integrado en la selva.

Dudábamos entre este alojamiento y el de Lazy Beach y la verdad es que una vez hemos estado allí, si volviésemos iríamos al de Lazy Beach.

Hay que decir que el porche de la habitación de nuestro alojamiento era muy agradable al atardecer. Sin embargo el baño necesitaba mantenimiento y los accesorios estaban oxidados.

La comida del restaurante fue abundante pero no estaba buena. Además la playa privada estaba muy dejada por lo que no hicimos uso de ella.

Puedes alquilarles material de snorkel y contratar la actividad para ver el plancton bioluminescente en barco.