En nuestro segundo viaje al archipiélago de las Azores decidimos conocer la isla de Flores. Hace ya unos años, cuando preparábamos nuestro viaje a la isla de Saõ Miguel vimos una fotografía del Poço Ribeira do Ferreiro y nos cautivó de inmediato, igual que sucede con un amor a primera vista. Posteriormente, cuando seguimos investigando las singularidades de esta isla tuvimos claro que sería un destino que nos encantaría por su aislamiento y calma.

A veces los destinos a islas suelen crear expectativas poco realistas. La gente suele imaginar sol radiante, playas paradisíacas de arena blanca, resorts de lujo, un sector turístico muy desarrollado y un largo etcétera. Pues bien, ya os voy avisando de que Flores nada tiene que ver con eso.

Os cuento a continuación una serie de singularidades que nos encantaron de esta isla y que a alguno podría hacerle no poner un pie allí.

Lo mejor o lo peor de la isla de Flores, según quién lo mire

Remota y aislada

La isla de Flores, es la más remota del archipiélago de las Azores. Y tanto es así, que se encuentra en mitad del Océano Atlántico, equidistante entre Europa y América. Además, no dispone de vuelos directos desde la península, así que ya os podéis imaginar que no será rápido llegar allí. Nosotros tardamos unas 6 horas desde Lisboa. No es la mejor opción si buscáis un destino para una escapada corta.

Nuestra recomendación es combinarla en un viaje por varias islas del archipiélago. Saõ Miguel o Terceira son especialmente interesantes pues tendréis que hacer escala en alguna de ellas para llegar a Flores.

Deshabitada y pequeña

17 kilómetros de largo por 12 kilómetros de ancho. 45 minutos en coche de punta a punta. 3.000 habitantes repartidos por pequeñas aldeas de la costa. Un par de ultramarinos, una decena de restaurantes y un par de alojamientos «grandes». Si viajáis, como fue nuestro caso, en temporada baja, la mayoría cerrados. En definitiva, un remanso de paz flotando en el mar.

Aún siendo muy pequeña tiene muchos atractivos, incluso más que otras islas vecinas de mayor envergadura, por lo que no la subestimes, tendrás mucho que hacer.

Naturaleza y silencio

El principal atractivo de la isla es la naturaleza: lagunas, cascadas e increíbles fajas; pero sin ninguna oferta cultural interesante. Tampoco es el mejor destino para el turismo de playa ya que éstas son de guijarros, ventosas y poco soleadas. Sin embargo, es muy agradable para realizar senderismo, con sendas mucho más naturales y exigentes que las de Saõ Miguel.

Una faja es un terreno llano, cultivable, de pequeña extensión, situado junto al mar, generalmente formado por materiales desprendidos del talud o acantilado.

Es un destino especialmente recomendable para slow travel, retiros, descanso y conexión con la naturaleza y contigo mismo.

Lo que no debes perderte de la isla de Flores

Si tuvieras poco tiempo para conocer la isla hay cuatro lugares que te recomendaría que no te perdieras:

• Por supuesto, Poço Ribeira do Ferreiro, el icono de la isla. Para llegar hay que recorrer un pequeño sendero perfectamente habilitado que no llega ni a un kilómetro pero que es precioso.
• La Reserva Natural do Morro Alto e Pico da Sé, donde podréis ver cuatro calderas volcánicas cubiertas con extensos mantos de turba, en los que se han formando unas preciosas lagunas: la lagoa Funda, lagoa Comprida, lagoa Seca y lagoa Branca. Como no podría ser de otra manera, nosotros os recomendamos conocerlas a través del sendero PR03 FLO Miradouro das Lagoas – Poço do Bacalhau.
• La Fajã de Lopo Vaz al atardecer, un lugar mágico.
• La Baia da Alagoa con las bonitas esculturas rocosas frente a la costa.

Cuándo ir a la isla de Flores, Azores

Esta isla es sin duda la más húmeda y lluviosa del archipiélago, debido a su situación en medio del océano y la latitud en la que se encuentra, además de muy muy ventosa. De hecho, andaros con ojo porque no es raro que los vuelos se cancelen o retrasen debido a los fuertes vientos. Como es lógico, los días nublados y lluviosos son la tónica habitual en Flores, por lo que el número de horas de sol es muy limitado, restringiéndose en gran medida al verano.

La humedad es tan alta que los alojamientos suelen contar con deshumidificador, para proporcionar más confort.

La mejor época para visitarla sería el verano ya que:

• Habrá más posibilidad de tener mar en calma para poder navegar hasta la isla de Corvo.
• Si la combináis con otra isla en la que podáis ver cetáceos iriaís en la mejor época.
• Mayor probabilidad de buen tiempo y días más largos.
• Más alojamientos y restaurantes abiertos.

Nosotros decidimos aprovechar el puente de primeros de diciembre para escaparnos a Flores y Terceira. Nos llovió mucho, más de lo habitual, pero por suerte casi toda la lluvia cayó de noche. El mayor inconveniente fue que los caminos estaban anegados y era muy incómodo caminar.

Itinerario la isla de Flores, Azores

Diciembre 2022

Nuestro viaje, al realizarse en invierno, disponía de pocas horas de sol, por lo que si lo hicierais en verano después de las actividades que realizamos aprovecharía para darme un chapuzón en las playas o cascadas.

Día 1: Vuelo Lisboa – Saõ Miguel – Faial – Flores

Tras pasar la noche en el hotel Stay Lisboa Aeroporto, un habitual para nosotros, tomamos un vuelo a las 6:00h con Azores Airlines y tras una escala de 1h 30 min en Saõ Miguel y una parada técnica en la isla de Horta, en la cual hay que bajar y volver a subir al avión, a las 11:00h aterrizamos en Santa Cruz das Flores, la capital de la isla. Tened en cuenta que en Flores tenemos 2 horas menos con respecto a la hora peninsular española.

Recogemos nuestro coche de alquiler con la compañía Autatlantis y damos un paseo por la capital. Es muy pequeña y no muy interesante la verdad. Encontramos varios murales, una iglesia y poco más, solo hacemos un poco de tiempo para ir comer. Junto al puerto encontramos abierto el restaurante Sereia donde nos damos un buen festín de bienvenida a la isla: queso, lapas y bocanegra a la brasa, un pescado de roca muy típico de la isla.

Como el día está sorprendentemente soleado, no queremos desaprovechar la oportunidad y nos dirigimos al punto más alto de la isla por si no se presentan más oportunidades como ésta. Pasamos la tarde visitando las lagunas de la Reserva Natural do Morro Alto e Pico da Sé y después de camino a nuestro hotel visitamos Poço Ribeira do Ferreiro.

Contentos por haber podido disfrutar los dos grandes highligths de la isla, nos vamos a descansar a nuestra casita.

Día 2: PR01 FLO Fajã Grande – Ponta Delgada + PR03 FLO Miradouro das Lagoas – Poço do Bacalhau

Continuamos en racha. Viendo que la previsión depara una mañana soleada decidimos calzarnos las botas y realizar el sendero PR01 FLO Fajã Grande – Ponta Delgada desde el «parking» que os he dejado marcado en el mapa. Se encuentra a las afueras de Ponta Delgada, evitando caminar por la carretera. La senda nos va acercando a la impresionante pared del acantilado pero aún siendo muy aérea, la vegetación no permite que sea muy panorámica y tras unos 6 km comenzamos un pronunciado descenso por la pared del acantilado hasta llegar a Fajã Grande. Habremos caminado unos 10 km en total y lo cierto es que la ruta no nos ha parecido tan bonita como esperábamos así que en lugar de regresar por el mismo lugar a recoger el coche decidimos improvisar. Atraídos por las hermosas cascadas que encontramos llegando a Fajã Grande decidimos realiza el sendero PR03 FLO Miradouro das Lagoas – Poço do Bacalhau.

La cascada Poço do Bacalhau es muy bonita, no dejéis de acercaros a verla aunque no realicéis el sendero. Nuestra senda ahora comienza ascendiendo la otra cara del acantilado, hasta la meseta central de la isla. En su último tramos de ascenso es especialmente bonita, con impresionantes vistas de los acantilados. Una vez arriba volvemos a recorrer las lagunas que ya vimos el día anterior pero hoy envueltas en la niebla de una ligera llovizna. Para mi gusto es la ruta más bonita de la isla. Tras unos 9 kilómetros de ruta enlazamos con una pista hasta llegar al parking, añadiendo otros 7 km para hacerla circular.

Tras este bonito día vamos a tomar un almuerzo-cena al restaurante «O Moreão» en el puerto de Santa Cruz das Flores. Probamos un filete de pez espada y una brocheta de carne. Todo estaba buenísimo, como siempre en Portugal.

Día 3: PR02 FLO Ruta Lajedo – Fajã Grande + PR04 FLO Fajã de Lopo Vaz

Esta noche ha llovido de lo lindo, aunque afortunadamente hemos amanecido con un cielo increíblemente despejado. Aprovechando nuestra suerte, pero no tentándola en exceso, decidimos aparcar el coche en el pueblo de Mosteiros, punto intermedio del sendero PR02 para realizar un ocho por si necesitásemos llegar pronto al coche.

Partiendo de Mosteiros nos dirigimos en dirección sur hacia Lajedo. El sendero es muy rural, o mejor dicho el arroyo, hay tanta agua que llevamos los pies sumergidos y las zonas pedregosas son muy resbaladizas. Paramos en algunos miradores de la costa que están bien pero no son espectaculares. Al llegar a Lajedo optamos por regresar por la carretera para tener otro punto de vista.

La verdad es que no me gusta nada caminar por carreteras pero al ser temporada baja durante el trayecto solo nos cruzamos con un par de coches. Las vistas desde la carretera, sorprendentemente, son mucho más bonitas que desde el sendero, especialmente cuando llegas a la Rocha dos Bordões y la cascada Ribeira do Fundão.

Una vez regresamos a Mosteiros decidimos no realizar el otro extremo del sendero pues vemos que en gran medida discurre por una carretera así que nos acercamos con el coche a los principales miradores: Miradouro do Portal, uno de los más bonitos de la isla y Miradouro Fajazinha.

Nos volvemos a acercar a almorzar al restaurante «O Moreão» en el puerto de Santa Cruz das Flores. En esta ocasión probamos un filete de cerdo y unos calamares.

Por la tarde realizamos el sendero PR04 FLO Fajã de Lopo Vaz, una escalonada senda que nos lleva a la playa donde disfrutamos de una preciosa puesta de sol. El lugar es espectacular.

Día 4: Costa este y ruta por los miradores

Tras una noche de lluvia intensa, hoy amanece nublado. Tras nuestro desayuno en el alojamiento nos dirigimos a explorar la costa este de la isla. Hoy recorreremos una parte del GR1, concretamente la sección entre la Baia Alagoa y el Miradouro do Ilhéu Furado.

Dejamos el coche en el parking de la bahía y descendemos a la playa a ver las bonitas formaciones rocosas junto a la orilla. Después volvemos al parking y recorremos el sendero, hasta las trancas de agua, en dirección norte. En diferentes puntos encontramos vistas muy bonitas de la costa, en especial las de la bahía desde la lejanía.

Cuando terminamos aprovechamos para ir parando en los miradores de esta parte de la isla y volvemos a comer en la capital. Hoy solo se encuentra abierto el restaurante Fora d’Horas. No es gran cosa, pero nos da el apaño.

Por la tarde intentamos acceder caminando campo a través, en parte por el lecho del río, a la Cascata da Ribeira Grande. No hay sendero oficial pero por lo que hemos averiguado por Internet, algunos intrépidos lo han conseguido. A mitad de camino nos empieza a llover y con lo crecido que va el río y que debemos caminar dentro de su lecho decidimos no arriesgarnos y darnos la vuelta. Aunque no hemos conseguido llegar al destino lo hemos pasado muy bien.

Como nos ha quedado tiempo libre, no podemos resistirnos a volver a Poço Ribeira do Ferreiro antes de irnos a dormir.

Día 5: Isla de Corvo

Este fue un día perdido para nosotros ya que llovió mucho así que aprovechamos en los ratos que amainaba un poco el temporal para recorrer la isla en coche e intentar ver algo en sus miradores.

Comimos en el restaurante de nuestro alojamiento, Aldeia da Cuada, un caldo calentito y un chuletón muy ricos y por la tarde estuvimos disfrutando de nuestra casita, leyendo junto a la estufa y ultimando algunos preparativos para el viaje a Costa Rica.

Nuestra recomendación es que aprovechéis este día para visitar la Isla de Corvo en una excursión de un día en ferry.

Día 6: Vuelo Flores – Terceira

Antes de coger nuestro vuelo hacía la isla de Terceira, aprovechamos las últimas horas en Flores para volver al Poço Ribeira do Ferreiro y las lagunas de Reserva Natural do Morro Alto e Pico da Sé.

A la 13:00h tomamos el vuelo y tan sólo una hora después estábamos en el aeropuerto de Terceira.

Consejos prácticos para viajar a la isla de Flores, Azores

Senderismo en Flores

En la página web oficial de senderismo de las islas Azores podéis encontrar toda la información sobre el estado de los senderos y los tracks para descargar en vuestro GPS.

En general los senderos son fáciles y cómodos de transitar. Están bien señalizados y mantenidos. Sin embargo, el principal inconveniente que les hemos encontrado es que son lineales. Así que tenéis la opción de hacerlos ida y vuelta o contratar un servicio de taxi que os recoja. En vuestro alojamiento os pueden dar el teléfono de algún taxista con el que concretar una hora y lugar de recogida si escogéis esta opción.

Cómo visitar la isla de Corvo

La isla de Corvo es la más pequeñita del archipiélago de las Azores con apenas 17 km2. Merece mucho la pena visitarla ya que está a tan sólo 24 km de Flores, además de por las impresionantes Lagunas del Caldeirão, principal volcán de la isla. Fueron declaradas Reserva Mundial de la Biosfera por la UNESCO.

La isla es sólo accesible desde la isla de Flores en avión o barco. Recuerda que como te comentamos anteriormente es muy frecuente que las salidas se cancelen por el viento. Te dejo los horarios de los ferries de la compañía que realiza la travesía en el enlace de su página web.

Alojamiento en la isla de Flores, Azores

Aldeia da Cuada. €€. Muy recomendable.

Durante nuestra estancia en la isla no alojamos en Aldeia da Cuada, una pequeña aldea rehabilitada en la que podréis hospedaros en una casita de piedra. La casa disponía de un deshumidificador y una estufa de leña que hicieron nuestra estancia muy confortable. Escogimos una casa con un dormitorio, cocina y baño. El alojamiento dispone de restaurante y servicio de desayuno.