Cracovia y Breslavia en 5 días
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- 29 junio, 2019
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- By : Irene y Jaime
Este año en lugar de continuar con nuestras tradicionales escapadas de Carnaval a Italia: Roma; Milán, Turín y el Valle de Aosta; o Nápoles, Pompeya y Herculano y la pequeña isla de Procida; hemos decidido aprovechar el puente viajando a Polonia, en concreto a las bellas ciudades de Cracovia y Breslavia.
Hace más de una década Jaime realizó un viaje por el norte de Polonia visitando Gdansk, Gdynia, Sopot y el castillo de Malbork. Descubrió un país encantador al que tenía muchas ganas de volver. Así fue como decidimos realizar esta pequeña escapada para conocer dos de las ciudades más hermosas del sur de Polonia: Cracovia y Breslavia.
En este regreso a tierras polacas Jaime ha encontrado un país muy cambiado: rejuvenecido, moderno y desarrollado. En su primer viaje su impresión fue la de visitar un lugar en el que permanecían las duras secuelas de un no muy lejano pasado. Sin embargo en este regreso 10 años más tarde ha encontrado un cambio bastante radical en el bello país polaco. La gente desborda alegremente las calles, los negocios florecen por todas partes y en general se aprecia un importante progreso en la sociedad.
Si queréis ambientar vuestra lectura con música sólo tenéis que clicar en el siguiente vídeo y continuar leyendo el post con Chopin.
Indice
Lo mejor de Cracovia y Breslavia
Campo de concentración y exterminio de Auschwitz -Birkenau
Le habíamos dado muchas vueltas antes de hacer esta visita ya que sabíamos que iba a ser muy muy dura. Llevábamos años postergando el encuentro con este lugar tan desgarrador. Hace 7 años realizamos un roadtrip de 15 días por Alemania en el que decidimos no incluir ninguno de los campos de concentración. En ese momento no estábamos aún preparados para visitarlos. Viajábamos para disfrutar de las vacaciones, llenarnos de alegría y diversión. Ahora hemos madurado, cargamos una mochila llena de vivencias enriquecedoras, porque tanto las buenas como las malas lo son. Ahora viajamos para aprender. Por tanto era necesario hacer un hueco en la mochila para dar cabida a esta parte tan cruel de la historia. Captar con todos los sentidos hasta donde puede llegar la crueldad humana.
La única herramienta con la que cambiar el mundo es la educación.
Sí, resultó espeluznante pasar unos minutos dentro de una cámara de gas, descubrir la vida de los prisioneros que pertenecían al Sonderkommando, recorrer los barracones, conocer los engaños…Sí, lloramos mucho, pero todo esto era necesario.
Quien no recuerda el pasado está condenado a repetirlo
El casco antiguo de Cracovia
¡Vaya sorpresa! Habíamos oído mucho hablar de la belleza de Cracovia pero nunca imaginamos que fuera tanta.
La antigua capital de Polonia ha sobrevivido milagrosamente a los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial y a la posterior ocupación soviética, conservando armoniosamente una mezcolanza de estilos arquitectónicos en sus calles que van desde la época medieval hasta nuestros días. Es una auténtica joya histórica.
El casco antiguo de Breslavia
Breslavia o Wroclaw en polaco, fue un descubrimiento de última hora. Lo más frecuente es combinar Cracovia con Varsovia, pero algunos familiares que habían visitado Varsovia no habían vuelto muy contentos de ésta. Así que nos pusimos a buscar alternativas y así apareció una de las ciudades con más encanto que hemos conocido: Breslavia, una pequeña ciudad que parece sacada de un cuento.
Lo cierto es que Breslavia nos hizo rememorar nuestro roadtrip de 15 días por Alemania, y no es de extrañar, pues esta ciudad ha pertenecido la mayor parte de su historia a los alemanes.
¡No os la perdáis, no os arrepentiréis de incluirla en vuestro viaje!
Lo peor de Cracovia y Breslavia
Minas de sal de Wieliczka
No queremos ni mucho menos desmerecer el increíble trabajo de ingeniería que supone la construcción de este entramado de túneles que supera los 300 km. Es por ello que teníamos muchas ganas de conocer una obra con tanto valor histórico.
Pero la decepción fue bestial. El itinerario turístico únicamente muestra 3,5 km de salas convertidas en capillas con muy poca información técnica sobre tan colosal construcción. La información está centrada en chistes malos y en los famosos que la han visitado.
No podemos recomendar esta visita ya que por desgracia han convertido un tesoro histórico Patrimonio de la Humanidad en una autentica turistada.
¿Cuándo ir a Cracovia y Breslavia?
Polonia, como cualquier país centroeuropeo puede visitarse en cualquier época del año.
Lo mejor sería poder conocer estas ciudades en todas las estaciones porque lo cierto es que cada una de ellas les aporta un cariz especial.
En esta ocasión nosotros queríamos ir en invierno para verlas nevadas pero no pudo ser. Los días fueron grises y ventosos y aunque hizo bastante frío no cayó ni gota de nieve.
Al viajar en Carnaval nos pusimos las botas de comer el dulce típico polaco de estas fechas: el Pączek, una especie de buñuelo grande relleno de mermelada, crema o caramelo cubierto de azúcar glass. Los polacos dicen que hay que comer al menos uno o si no tendrás mala suerte, así que nosotros con lo golosos que somos regresamos rellenitos de buena suerte 😀
Itinerario por Cracovia y Breslavia
Marzo 2019
Día 0. Traslado a Lisboa. En la noche anterior al vuelo descubrimos un restaurante nuevo fuera de la zona turística: Mae restaurante, con productos tradicionales y un toque innovador.
Día 1: Cracovia casco antiguo y Minas de Wieliczka
Vuelo Lisboa – Cracovia. Madrugamos para coger a primera hora el vuelo y así a media mañana podemos empezar a disfrutar de Cracovia. Nuestra primera parada será un Bar de Leche: Pod Filarkami, una autentica experiencia polaca de la que salimos con la barriga llena de comida tradicional.
Dedicamos el resto de la mañana a callejear sin rumbo por el casco antiguo de Cracovia: la plaza principal con la Iglesia de Santa María, la calle Florianska, la Puerta de San Florián y la Barbacana.
Por la tarde visitamos Las Minas de Wieliczka. Esa misma noche nos esperaba una romántica cena con música en directo en el restaurante Klimaty Poludnia.
Día 2: Auschwitz – Birkenau y Cracovia free tour
Hoy volvemos a madrugar pues hemos reservado un tour para visitar el campo de concentración y exterminio Auschwitz – Birkenau.
Tras la visita regresamos a Cracovia compungidos y como queda poco tiempo para que comience el Free Tour en español sobre el Casco Antiguo de Cracovia nos tomamos unas pizzas en Pizzatopia, local que se encuentra próximo a la Barbacana, el lugar de encuentro para el free tour. Pasamos una animada tarde con la guía descubriendo la interesante historia de la ciudad a través de un paseo por las antiguas murallas y la Barbacana, la Plaza del Mercado, la Iglesia de Santa María, la Lonja de los Paños, el Collegium Maius, el Castillo, la Catedral y el dragón de Wawel.
Cuando finalizamos la visita guiada decidimos calentarnos con un buen chocolate caliente en una adorable cafetería del barrio judío, Mleczarnia, donde pasamos la tarde disfrutando de una agradable conversación. Esa noche cenamos en el restaurante Trezo, situado también en el barrio judío.
Día 3: Cracovia barrio judío
Lo primero que hacemos este día es volver a la Colina de Wawel para disfrutar de una visita más relajada y curiosear por el Castillo y la Catedral.
Desayunamos unos dulces típicos polacos y nos dirigimos al Barrio Judío donde realizaremos otro free tour en español: Cracovia Judía, para aprender un poco más sobre esta parte de la historia. Visitamos el barrio judío Kazimierz, lugares relacionados con la comunidad judía, la sinagoga más antigua de Cracovia, el puente Bernateck y el puente Józef Pilsudski, el antiguo gueto en el distrito Podgórze y los lugares relacionados con la película “La lista de Schindler”. Tras terminar esta visita fuimos a comer al delicioso restaurante de comida israelí Hummus Amamamusi.
Por la tarde quedamos impresionados con la visita guiada en español a la Fábrica de Oskar Schindler, la cual hoy alberga un museo sobre la historia de la ciudad, que abarca desde finales de 1939 hasta la «libertad» de la época comunista. Al final de la tarde tomamos el tren con destino a Breslavia.
Día 4: Breslavia (Wroclau)
Amanecemos en Breslavia con un gran desayuno francés en la cafetería Charlotte. Nos dirigimos a la impresionante plaza principal, Rynek, donde dan comienzo los free tour en español. Optamos por realizar el del Casco Antiguo de Breslavia, donde aprenderemos un poquito sobre la historia de esta hermosa ciudad. Recorrimos la Plaza del mercado Rynek y el Ayuntamiento, la Plaza Solny, la Antigua Prisión, el viejo Mercado de la Carne, el Ossolineum Garden, la Universidad de Wroclaw, el Mercado Hala Targowa, la Isla de Ostrow Tumski (la parte más antigua de la ciudad) y la Catedral.
Cuando terminamos el tour volvimos paseando por las orillas del río Oder e intentamos visitar el Panorama de Racławice pero estaba cerrado 🙁 . No pasa nada, cogimos nuestro mapa de los enanitos y pasamos la tarde recorriendo el casco antiguo a la caza de estas pequeñas esculturas. ¡Nos divertimos mucho, son muy graciosas!
Hicimos una parada para merendar un café con tarta en Vinyl Café y cuando empezó a oscurecer nos fuimos en busca del farolero a la isla de Ostrow Tumski para ver como encendía las farolas a gas. Teníamos muchas ganas de repetir esta experiencia desde que la descubrimos por primera vez en Zagreb.
Después de este gran día acabamos con una gran cena en Mama Manousch pero no sin antes de irnos a dormir pasar por la Neon Side Gallery y el Monumento al Transeúnte Anónimo.
Ostrów Tumski, o la “Isla de la Catedral”, siempre ha estado estrechamente ligada al catolicismo y hoy día por sus empedradas calles se puede disfrutar de una increíble concentración de edificios religiosos. No en vano sus habitantes la llaman «el pequeño Vaticano».
Día 5. Vuelo Breslavia-Lisboa. Regreso a casa.
Consejos prácticos para viajar a Cracovia y Breslavia
Transportes en Cracovia y Breslavia
Para llegar del aeropuerto de Cracovia al centro de la ciudad utilizamos el tren al que se puede acceder desde la propia terminal. Tiene una frecuencia de 30 minutos y los billetes se pueden comprar en unas máquinas que hay en el propio andén. El precio del billete ronda los 4 €.
Para viajar de Cracovia a Breslavia cogimos el tren Express InterCity. Reservamos los billetes previamente online. El trayecto duró unas 3 h y su precio fue unos 10 €/persona.
Para llegar de Breslavia al aeropuerto tomamos un autobús en la estación de autobuses central que se encuentra justo detrás de la estación de trenes. Los buses parten cada hora y realizan el recorrido en aproximadamente 30 minutos. El precio del billete ronda los 2,5 €.
Cómo visitar Auschwitz – Birkenau
La visita a los campos de concentración y exterminio es gratuita. Puede hacerse por libre, con un guía del museo o mediante un tour organizado.
Por libre o con guía del museo
Aunque la visita vaya a hacerse por libre hay que reservar la hora de acceso para que puedan controlar el aforo de la instalación. Simplemente hay que hacer la reserva desde su página web.
Por esta puerta entraban los trenes en Birkenau llenos de personas hacinadas. Directamente eran conducidos en fila engañados haciéndoles creer que iban a ducharse tras un largo viaje. Su destino era entrar en una cámara de gas donde eran asesinados. La diferencia entre un campo de concentración y un campo de exterminio es que estos últimos son máquinas creadas exclusivamente para matar personas de forma masiva.
Si vuestra elección es hacer la visita sin guía os recomendamos comprar en la librería de la entrada una guía en papel donde aparece marcado un itinerario sugerido e información sobre lo que iréis viendo.
Para llegar y volver podéis coger el autobús desde la estación central de autobuses de Cracovia que se encuentra junto a la de trenes.
Inicialmente esta era la opción que íbamos a escoger pero nos quedamos sin plaza para acceder de esta forma, así que os recomendamos que hagáis la reserva al menos un par de meses antes del viaje.
Reservad como mínimo una mañana entera para esta actividad.
Tour organizado
Esta es la opción más cómoda pues no tienes que preocuparte de nada. Te recogen y llevan en autobús y vas con un guía durante todo el recorrido. Aunque nosotros somos algo reacios a este tipo de actividades en grupo tenemos que decir que nos alegramos de haberlo hecho finalmente de esta manera. La guía fue muy profesional, aportó muchísimo valor a la visita y tuvimos la suerte de que los compañeros del grupo se comportaron con educación.
La visita que realizamos a Auschwitz – Birkenau se centró principalmente en aportar datos históricos, nombres y cifras sobre las víctimas del Holocausto en Polonia. Escuchar esto mientras recorres los campos es abrumador pero aún lo es más lo que experimentamos en la visita al Museo del Genocidio camboyano Tuol Sleng donde pudimos escuchar la voz de los supervivientes contándonos lo que sintieron durante ese suplicio. Fue una experiencia mucho más desgarradora y conmovedora, que facilita al visitante ponerse en la piel de esas personas y sentir su sufrimiento. Para nosotros esa forma de presentar los hechos es mucho más instructiva y deja un poso más duradero y fuerte.
Actualmente existe una polémica referente a que algunos turistas realizan selfies y fotografías inapropiadas en este lugar. Por ello os agradeceríamos que realizaseis vuestras fotografías con el mayor de los respetos.
Con las fotografías que nosotros hicimos únicamente queremos intentar hacer llegar lo que pasó a aquellas personas que no puedan visitar el campo de concentración y exterminio. Sólo captar imágenes del lugar para darlo a conocer.
“Los nazis asignaban a un grupo de prisioneros llamados Sonderkommando, tareas como la retirada de cadáveres de las cámaras de gas, encontrar elementos de valor en los cadáveres, apilar las pertenencias o trasladar a las víctimas al horno crematorio. Víctimas que en muchos casos eran familiares o amigos. Tampoco podían hablar con los prisioneros o de lo contrario recibían la pena de muerte.
Eran mantenidos separados del resto de los prisioneros, de manera que no pudieran dar detalles sobre su tarea, para no alertar a los prisioneros que iban a ser exterminados en las cámaras de gas.
Una vez cumplida su misión eran, a su vez, exterminados.”
Para esta visita optamos por la empresa Cracow City Tours. La excursión fue en castellano, tuvo una duración de 6,5 h incluyendo el transporte y su precio fue de 36€/persona.
Cómo visitar el Barrio Judío y el Gueto de Cracovia
La comunidad judía de Cracovia llegó a estar formada por más de 60.000 judíos. Actualmente y tras lo sucedido la cifra no llega a 200…
¿Os habéis fijado en la curva con la que está rematado el muro? Los nazis lo construyeron con la misma forma de las lápidas judías para que sintieran que estaban encerrados en su propia tumba. Una muestra más de la crueldad extrema de los nazis.
Como arquitectónicamente esta zona no tiene mucho que ofrecer pues después de la Segunda Guerra Mundial poco ha quedado en pie, creemos que la mejor forma de visitarla es con un guía, pues realmente lo interesante de este lugar es su historia.
Durante todo nuestro viaje a Cracovia y Breslavia hemos optado por la empresa Free Walkative Tours para los free tours y hemos quedado muy satisfechos.
Os recomendamos muchísimo que nos os perdáis la visita a la Fábrica de Oskar Schindler. Aunque la fábrica en sí no se conserva, en el antiguo edificio de oficinas han creado un museo sobre la historia de Cracovia bajo la ocupación nazi. El museo está genial, es muy interactivo y cuenta con muchas recreaciones de la época.
Reservamos una visita guiada en castellano y creemos que es la mejor manera de sacarle el máximo partido pues el museo es muy denso. La guía, también de Free Walkative Tours, fue una pasada. Era una chica polaca que nos transmitió la historia de su ciudad con gran pasión. Lo vivía tan de cerca que fue increíble lo que nos hizo sentir.
Nos hubiera gustado dedicarle algo más de tiempo al museo, porque realmente merece mucho la pena. Es un lugar en el que se recrea fantásticamente este periodo triste de la ciudad.
La visita guiada tiene un precio de 11 €/persona. La entrada al museo, que se paga aparte, cuesta unos 5,5 €.
Los enanitos de Breslavia
Una forma muy original de conocer el casco antiguo de Breslavia es yendo a la caza de las famosas y numerosas estatuillas de los enanitos de Breslavia, ya que suelen estar ubicadas en los lugares más interesantes de la ciudad.
Un grupo estudiantil polaco creó el movimiento anticomunista conocido como Alternativa Naranja cuyo objetivo era ofrecer a los ciudadanos un modo de oposición pacífica al régimen autoritario utilizando para ello elementos satíricos y humorísticos.
Así surgen los primeros graffitis de enanos sobre los eslóganes del gobierno. Hoy día la ciudad está llena de pequeñas esculturas de enanitos que homenajean a este grupo reivindicativo.
Podéis comprar vuestro mapa en la oficina de turismo de la plaza principal de Breslavia y ¡salir a la caza de sus más de 300 enanitos!
Cómo visitar las minas de sal de Wieliczka
Las minas de sal solo pueden visitarse con guía. En su web podréis hacer con antelación la reserva de la visita, consultar en los horarios de las visitas en castellano y ver cómo llegar desde Cracovia. Nosotros fuimos en bus y regresamos en tren. El precio fue 20 €/persona en temporada baja.
Gastronomía de Cracovia y Breslavia
Si algo recomendamos en este viaje a Cracovia y Breslavia es que no os perdáis los Bares de leche, Bar mleczny en polaco.
Los “Bares de leche” son unos bares tipo cantina creados en la época comunista y subvencionados por el Estado, con precios bajos para los obreros. Generalmente los subsidios para los trabajadores incluían la comida en estos locales. Su nombre se debe a que los platos que se elaboraban se basaban en productos lácteos.
Se trata de auténticos lugares donde probar la gastronomía tradicional polaca.
Ahí nos teníais que ver a nosotros haciendo cola dentro de una fila de abueletes polacos que iban con sus cartillas de racionamiento a comer.
Tuvimos un pequeño problemilla con una señora que parecía tener alguna enfermedad mental. Intentó echarnos del local porque decía que era sólo para polacos pero los abueletes salieron en nuestra defensa y allí que comimos todos juntos 😀
Fueron encantadores y al salir hasta vinieron a despedirnos y aunque no nos entendíamos porque ellos solo hablaban polaco, con las sonrisas y los abrazos todo el mundo se entiende. Lo que comenzó siendo una situación muy incómoda terminó ofreciéndonos un momento muy entrañable, de esos que quedan grabados en la memoria. Nos recordó mucho a otro momento similar visitando Meknes en Marruecos.
Los platos típicos de esta región polaca son:
Las sopas, muy populares para combatir el frío.
Los pierogis, una especie de raviolis hervidos rellenos normalmente de queso, cebolla, patata, col o carne, que están muy buenos.
El Kotlety Schabowe, un filete de pollo empanado que suele ir acompañado de una salsa con ajo y de ensalada.
La comida callejera típica es la zapiekanka, la “pizza polaca”. La clásica es media baguette caliente cubierta con champiñones y queso pero actualmente la puedes tomar con casi cualquier cosa.
El mejor lugar para comerlas es en la Plaza Nowy en el Barrio Judío de Cracovia.
Encontrareis muchos platos de carne estofada de ternera, pato o cerdo y pescados de río, especialmente la trucha.
Para ambientar el viaje a Cracovia y Breslavia
– La desgarradora película “La lista de Schindler” y su banda sonora. Aunque la película está ambientada en el Gueto de Podgórze realmente está filmada en el barrio judío Kazimierz en Cracovia, donde podréis visitar varias localizaciones de la película.
– La película y la banda sonora de “El Pianista” de Roman Polanski. Aunque la película trascurre en Varsovia os servirá para entender la historia que vivieron los judíos en esa época.
– El libro “El niño del pijama de rayas”, del que también existe una versión cinematográfica.
– La fantástica novela gráfica “Maus” de Art Spiegelman, un clásico de la literatura del Holocausto.
– Las maravillosas obras clásicas del compositor polaco Frédéric Chopin.
– Las emotivas películas de Pawel Pawlikowski: «Ida» y «Cold War».
– La película «El hijo de Saúl» para horrorizarse con lo vivido por los miembros de Sonderkommando.
Alojamientos para el viaje a Cracovia y Breslavia
Hotel Canada, Lisboa. €. Muy Recomendable.
Nos alojamos la noche antes de coger el vuelo y resultó muy cómodo, limpio y bien comunicado. Se puede aparcar gratis en los alrededores del hotel.
Dietla 99 Apartments, Cracovia. €. Muy Recomendable.
Pasamos dos noches en este apartamento cómodo y moderno. Lo mejor sin duda fue su ubicación, entre el Casco Antiguo y el Barrio Judío, donde se encuentran los mejores restaurantes. El inconveniente es que no tiene ascensor y nos tocó en la última planta, menos mal que llevábamos poco equipaje 🙂 Está a unos 15 minutos andando de la estación de trenes y autobuses. El personal fue muy amable y nos guardó el equipaje el último día.
Hotel Sofía, Breslavia. €. Aceptable.
Nos alojamos dos noches en este hotel algo anticuado y con un olor un poco rancio. Lo mejor es su ubicación, justo enfrente de la estación de trenes y autobuses. Como nuestro tren llegaba tarde fue muy cómodo hospedarnos aquí. Se encuentra a unos 15 minutos andando del casco antiguo.
Me ha parecido muy emotivo que halláis incluido una información de la que en general uimos cuando se trata de viajes de placer.
Y me ha sorprendido gratamente el colorido y la arquitectura polaca.
Gracias por compartir vuestro viaje conmigo
Visitar estos lugares te acerca más a lo que pasó y te recuerda todo aquello que NO PUEDE volver a pasar. Ojalá todo el mundo tuviera la oportunidad de visitarlo. Las ciudades son preciosas, llenas de colorido y encanto, es un placer pasear tranquilamente por ellas. Muchas gracias por el comentario, nos alegra que te guste.
Creo que me habéis convencido… tengo que hacer este viaje. Esta etapa tan escabrosa de la historia es difícil de digerir y vosotros con vuestras aportaciones personales hacéis que lo veamos como una visita necesaria.
Creo que vuestro blog es sumamente interesante y que ayuda tanto a preparar un buen viaje como a vivirlo junto a vosotros.
No dejéis de ayudarnos con vuestros viajes.
Muchísimas gracias por tu comentario Nieves. Nos han emocionado mucho tus palabras. Esperamos poder seguir compartiendo nuestras experiencias. Un abrazo.
Si hay algo que me gusta de este viaje es vuestra evolución hacia ese tipo viajeros que te inspiran a viajar. Me fascina vuestra curiosidad por el Mundo, esa chispa que enciende la hoguera que en lugar de consumir, alienta vuestra vida. Es este un viaje que os ha hecho profundizar en la condición humana con sus luces y sus sombras. Por otro lado, sois capaces de transmitir ese encanto de las viejas ciudades europeas, con sus tradiciones, gastronomia y esa arquitectura que bien parece sacada de un hermoso cuento de Navidad. Evocaís el recuerdo de la música de sus grandes compositores que todavía resuena entre sus calles y plazas. Melodías a las que ni los nazis fueron inmunes. Un gran viaje para los sentidos y emociones de las que sois capaces de contagiarnos en este posts. Enhorabuena.
Guauuu, que bonitas palabras Difusa. Nos has emocionado!! Muchísimas gracias por el comentario. Ha sido el post más íntimo que hemos compartido y nos ha alegrado mucho que haya tenido tan buena acogida. Un abrazo!