Occitania en 8 días
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- 31 agosto, 2019
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- By : Irene y Jaime
Érase una vez un lugar del mundo en el que el paso de los años no ha dejado huella… su nombre es Occitania y lo tenemos muy, muy cerca…
Retorcidas y empinadas callejuelas empedradas, flanqueadas a ambos lados por casas de piedra con entramados de madera, conducen a misteriosos castillos en ruinas. Desde sus alturas se atisban suaves praderas, sinuosos ríos y gigantescos promontorios de roca.
Et voilà!! Ya está aquí nuestro relato de un viaje muy especial por el Sur de Francia.
En este nuevo viaje por tierras francesas hemos visitado la región de Occitania, la cual desde la reciente reforma territorial, engloba las antiguas regiones de Midi-Pyrénées y Languedoc-Roussillon.
Este pedacito de Francia seducirá a los que aman el medievo y sueñan con viajar al pasado a recorrer villas medievales. Sumergirse en historias de herejía y misterio, escabullirse de la «Santa» Inquisición o buscar la dulzura en los pueblos más hermosos.
En Occitania la naturaleza también destaca. Desde idílicas praderas que tanto nos han recordado a la Toscana, pasando por gargantas con cristalinas aguas turquesas hasta alcanzar las montañas de Los Pirineos con sus bellos lagos. ¡Hay para todos los gustos!
Antes de comenzar con este relato de nuestro roadtrip de 8 días por Occitania os comentamos quienes formaron el equipo de exploradores. Como en el viaje a La Palma recibimos muchos comentarios positivos al saber que lo hicimos con mis padres, sirviendo para animar a personas de todas las edades a realizarlo, os informamos que en éste también hemos viajado juntos 😉
Si queréis ambientar vuestra lectura con música sólo tenéis que clicar en el siguiente vídeo y continuar leyendo el post.
Indice
Lo mejor de Occitania
Saint-Cirq-Lapopie, un pueblo de cuento
Saint-Cirq-Lapopie ha conseguido por unanimidad el primer puesto como el pueblo más hermoso del viaje. Sólo el lugar en el que se encuentra, encaramado en lo alto de un promontorio rocoso con el río Lot a sus pies, ya es de por sí una auténtica belleza.
Por si esto fuera poco, la villa es un entramado de callejuelas laberínticas en las que acabas por no saber por dónde andas. Pero no importa porque a cada paso encuentras un rincón más bello que el anterior, atrapándote y dejándote sin aliento.
Bonsoir et bonjour en las villas medievales de Occitania
Si hay algo que especialmente os recalcaremos durante todo el post es que intentéis alojaros en las aldeas más bonitas de la región.
Cuando cae la noche estos pequeños pueblecitos quedan desiertos. Pasear a la luz de los faroles, casi en penumbra, te traslada en un maravilloso viaje al pasado.
Al amanecer los aldeanos despiertan y comienzan un nuevo día con sus tareas diarias: regresan del huerto con sus cestas llenas de verduras o abren las panaderías que inundan las calles con el aroma del pan recién hecho… Es un momento muy auténtico en el que recorrer sus calles, aún sin turistas.
Los pueblos menos turísticos de Occitania
Aparte de la visita obligada a pueblos archiconocidos por su gran belleza como Saint-Cirq-Lapopie, Conques, Cordes-Sur-Ciel, Carcassonne, Najac o Albi, existen multitud de pequeñas aldeas menos famosas en las que incluso en temporada alta estaréis prácticamente solos. Descubriréis la autenticidad en aquellos menos turísticos. Auvillar, Castelnau-de-Montmiral, Puycelsi, Bruniquel o Penne son algunos de los que nosotros visitamos ¡pero hay muchísimos más!
Lo peor de Occitania
Aldeas negocio
La integración arquitectónica en los pueblos más famosos deja bastante que desear. Éstos prácticamente se han convertido en un negocio donde las antiguas viviendas se han transformado en restaurantes o tiendas.
Deberían exigir a los propietarios que mantuviesen la cartelería y expositores exteriores acordes a la arquitectura medieval. Resulta realmente discordante encontrar enormes letreros rojo chillón de Coca-Cola o hileras de sandalias y fundas para iPhone expuestas en las fachadas.
¿Cuándo ir a Occitania?
Durante el invierno en éstas pequeñas villas medievales no vive prácticamente nadie. Os resultará imposible encontrar dónde comer o dormir por lo que os recomendamos que llevéis provisiones si queréis visitarlas en estas fechas.
En la primavera las aldeas vuelven a la vida, siendo el verano el momento álgido. Nuestro primer viaje a Occitania lo hicimos en primavera, concretamente a mediados de abril. Ya sabéis que somos un poco alérgicos a las multitudes y buscábamos una época más tranquila para conocer esta región. Ahora hemos vuelto en agosto, en plena temporada alta, y aunque nunca creímos que fuésemos a decir esto creemos que el verano es la mejor época para visitarlas 😀
Los días veraniegos son largos y con una temperatura realmente agradable para hacer turismo, muy suave, en torno a los 25ºC.
El verano repleto de festividades os asegurará disfrutar de las fiestas de alguno de los pueblos que visitéis: fuegos artificiales, conciertos gratuitos, festivales medievales…
Pero lo mejor de esta estación es que los pueblos rebosan vida, vida local. Agricultores recogiendo la cosecha, panaderos elaborando pan, artesanos en sus tiendas, mercados llenos de productores locales, familias al fresco en las puertas de las casas…¡Nos sentíamos dentro de la película La Bella y la Bestia!
Otra de las ventajas del verano es que podréis disfrutar de agradables comidas campestres al aire libre, con vistas de ensueño.
Ciertamente los pueblos famosos estaban hasta arriba de turistas pero en el apartado de consejos os contamos como solventar este inconveniente.
Itinerario por Occitania
Agosto 2019
Día 0
Viajamos con nuestro coche de Badajoz a Mondragón. Buena cena en el restaurante Carbón en Miranda del Ebro.
Día 1: Moissac y Auvillar
La primera parada en nuestra ruta por Occitania fue en el pueblo de Moissac. Vinimos hasta aquí para conocer el claustro descomunalmente bello de su abadía. Llegamos a la hora de la comida así que antes de entrar almorzamos en el restaurante Le Florentin, con vistas al tímpano de la abadía.
Después de deleitarnos con los detalles de cada uno de los capiteles del claustro nos dirigimos al pueblecito de Auvillar. Aquí comenzamos a descubrir los hermosos pueblos que forman parte del Camino de Santiago francés. En Auvillar descubrimos un almacén de grano circular en la bellísima plaza central de la que parten encantadoras callejuelas.
Este día debíamos llegar tempranito a nuestro alojamiento de las próximas tres noches en Cordes-Sur-Ciel para hacer el checking, así que aprovechamos para dar un paseo nocturno por ésta preciosidad.
Cenamos bastante mal en el restaurante Au Vilain Petit Cordais pero es que, a pesar de ser sábado noche, poco más encontramos abierto.
Día 2: Albi, Castelnau-de-Montmiral, Puycelsi, Bruniquel, Penne y Saint-Antonin-Noble-Val
En este segundo día pasamos la mañana visitando Albi, conocida como la ville rouge, ya que la ciudad es del color de la arcilla obtenida del río Tarn. Las vistas desde el puente y desde ambas márgenes del río son espectaculares. Recorrimos los jardines del Palacio de la Berbie (gratuitos) y la Catedral de Santa Cecilia. Aprovechando la misa matinal del domingo tenemos la suerte de escuchar su órgano Patrimonio de la Humanidad, una maravilla que embellece la visita. Después nos perdimos en las bellas callejuelas tras la catedral y fuimos a comer unas quiches y tartas deliciosas en Au Moulin…A Café. A escasos metros del restaurante nos detenemos a contemplar la Colegiata de San Salvi.
Albi fue la sede principal del movimiento cátaro, que promulgaba entre otras, las siguientes ideas:
1. El Universo estaba creado por dos mundos, el espiritual creado por Dios y el físico por Satán.
2. Creían en la reencarnación. Las almas se reencarnarían hasta que fuesen capaces de un autoconocimiento que les llevaría a escapar del mundo material y elevarse al paraíso inmaterial. Esto es muy similar a lo que marca el budismo.
3. Trataban como iguales a las mujeres.
4. Aceptaban las diferencias de credo.
5. Defendían que el infierno no existe.
6. Eran vegetarianos y pacifistas.
Continuamos la tarde recorriendo pequeñas aldeas con mucho encanto.
La primera de ellas es Castelnau-de-Montmiral donde visitamos una hermosa plaza porticada.
Seguimos hasta Puycelsi, una villa fortificada donde pasear por sus callejuelas y su camino de ronda sobre las murallas nos pareció un placer.
Nuestra siguiente parada fue Bruniquel, el cual nos recibió con una sosegada vista del pueblo salpicada de alpacas de heno. Recorrer sus empinadas calles, llenas de hermosos rincones, fue una delicia.
Continuamos hasta Penne donde nos sorprendimos con las imponentes vistas de su escarpado castillo. Su pequeño casco histórico contiene algunas sorpresas 😉
Finalizamos el día en Saint-Antonin-Noble-Val. Aunque las vistas del pueblo desde el río son muy bonitas, y algunas calles y plazas tienen encanto, después de lo que llevábamos visto ese día nos decepcionó un poco. No le encontramos tanto encanto como al resto. Cenamos en un agradable patio, en el restaurante italiano Beffroi Tentations.
En la Edad Media a los pueblos que crecían alrededor de un castillo se les denominaba Castelnau.
Posteriormente, para dotar de mayor protección a los pueblos, estos se encerraron tras unas murallas, constituyendo las bastidas, cascos urbanos defensivos característicos de la Edad Media, muy comunes en la región de Occitania.
Día 3: Cordes-Sur-Ciel, Cahors y Saint-Cirq-Lapopie
Madrugamos para visitar Cordes-Sur-Ciel. Al estar alojados en ella la tuvimos sólo para nosotros. Este pueblo medieval es una de las primeras y más importantes bastidas de Francia. Su nombre viene dado por las nieblas que se originan en esta zona y hacen que sólo se vea la parte superior del pueblo, haciéndolo parecer flotar en el cielo. Sin embargo, a nosotros nos da los buenos días con un soleado día en el que hasta los girasoles nos saludan. Nos dejamos llevar degustando la tranquilidad de deambular por su calle principal llena de palacios góticos, puertas medievales y capillas cátaras.
Cogimos el coche y nos pusimos en ruta hacia Cahors para alucinar con el increíble puente medieval Valentré, por el que pasaban los peregrinos del Camino de Santiago hacia Compostela. Para nuestro gusto el resto del casco histórico no merece la pena pero sí desviarse para ver el puente.
La construcción del medieval Puente Valentré se prolongó más de medio siglo, dando lugar a la siguiente leyenda. Exasperado por la lentitud de la obra, el maestro de obras firmó un pacto con Satán. El diablo pondría todo su conocimiento y cumpliría todas las órdenes del maestro a cambio de su alma. A partir de ese momento la construcción del puente se aceleró y finalizó rápidamente.
El maestro de obras para salvar su alma le pidió al diablo que fuera con una criba a por agua a la fuente de los Cartujos. Evidentemente Satán no pudo cumplir el encargo y perdió la apuesta. En venganza el diablo volvía cada noche para quitar la última piedra de la torre central, hoy llamada Torre del Diablo, y cada día los albañiles la tenían que volver a colocar… Hoy día en el hueco vacío existe una piedra esculpida con la efigie del demonio que no volvió a desaparecer, pues el demonio se había quedado definitivamente en el sitio prisionero del cemento.
Después de comer unas galletes y una salchicha de Toulouse continuamos hasta la aldea de Saint-Cirq-Lapopie.
Dejamos el coche en uno de los parkings de pago y recorrimos un corto sendero hasta llegar al pueblo. Al finalizar el camino, la imagen del pueblo con el valle y el río es una preciosidad. Saint-Cirq-Lapopie se alza sobre una cornisa de roca inexpugnable a 80 metros de altitud, con el río Lot a sus pies, ceñido de murallas, torreones y casas fortificadas. Sus casas de piedra con tejados rojizos parecen estar colocadas en forma de rompecabezas, destacando entre todas la gran iglesia de Saint Cirq, del siglo XV, con el campanario separado del edificio principal. Como era temprano y todavía había muchos turistas nos sentamos en una terraza con hermosas vistas a saborear un crêpe dulce y un café. Cuando la gente empezó a irse cogimos nuestro plano en la oficina de turismo y nos perdimos por estas calles envueltos en un halo de misterio y romanticismo.
«He dejado de soñarme en otra parte». André Breton.
Para finalizar el día regresamos a nuestra querida Cordes-sur-Ciel donde hicimos un picnic rodeados de girasoles y nos volvimos a perder por sus calles a la luz de los farolillos, con un misterioso ambiente que nos trasladó a otra época.
Día 4: Najac, Belcastel, Decazeville y Conques
Nuestra primera parada del cuarto día de viaje fue Najac. Su vistoso castillo fue antaño una pieza clave para controlar todo el valle del río Aveyron. Aparcamos en la Plaza del Barry y recorrimos la calle principal que conduce al castillo y donde se encuentran los principales monumentos, la Rue du Barriou. A nuestro paso encontramos una antigua oficina de correos, la Fontaine Monolithe des Consuls, la Maison du Gouverneur, donde comenzamos la subida al castillo envueltos en antiguas casas medievales, y la Maison du Sénéchal.
Proseguimos hasta Belcastel donde dejamos el coche en el parking de pago cerca de la entrada al pueblo. Como ya es hora de comer aprovechamos para hacer un picnic con fantásticas vistas del puente medieval y el pueblo. Tas la comida dimos un corto paseo por esta pequeña villa que nos dejó un poco indiferentes, ya que se encuentra totalmente reconstruida y eso le hace perder encanto.
Cambiamos de tercio y nos fuimos a disfrutar del Street Art en la ciudad de Decazeville. Aparcamos junto a la oficina de turismo y cogimos un mapa para seguir la ruta de los murales que hoy día embellecen esta ciudad, que antiguamente rebosaba vida por el negocio de extracción del carbón y que ahora parece casi abandonada.
Finalizamos el día en la preciosa Conques. Tras un paseo al atardecer y una deliciosa cena en el restaurante de nuestro hotel, Sainte Foy, asistimos a un concierto gratuito de arpa en la abadía románica de Sainte Foy y un espectáculo de luces en el pórtico de su entrada (podéis ver los vídeos en las stories destacadas de nuestro perfil de Instagram). Cuando todos se van a dormir disfrutamos de los paseos nocturnos que tanto nos están gustando en estas aldeas medievales.
El tímpano policromado muestra 124 personajes que preparan a los feligreses para el Juicio Final y nos traslada del cielo al infierno bajo la mirada de un enorme Cristo, que alzando su mano, advierte de los peligros de acabar en el infierno: “Pecadores, si no reformáis vuestras costumbres, padeceréis un juicio temible”.
Día 5: Conques, Estaing y Gorges du Tarn
Madrugamos para conocer en soledad la minúscula Conques. Volvemos a recorrer todos sus rincones para ver cada detalle a la luz del sol, la abadía, las calles empedradas, las casas de entramado, los tejados de lajas de piedra… Conques se convirtió en un pueblo de gran importancia en la Edad Media pues fue capaz de atraer a los feligreses de la cristiandad de toda Europa con sus reliquias, una de ellas el «Santo Prepucio» jajaja
Recogimos nuestro coche del parking de pago y proseguimos hacia las Gorges du Tarn. En el camino hicimos una corta parada para admirar las bonitas vistas del puente y el castillo de Estaing.
El caudaloso río Tarn ha ido horadando la piedra caliza creando estas espectaculares gargantas que se extienden a lo largo de 50 km. Realizamos una ruta en coche desde Le Rozier hasta Florac parando en sus múltiples miradores. Con lo que no contábamos era con la gran cantidad de turismo francés en la zona. Estuvimos horas parados en un gran atasco por lo que no nos dio tiempo a disfrutar de sus cristalinas aguas 🙁
Día 6: Cascada de Vis, La Couvertoirade y Carcassonne
Por la mañana nos acercamos a visitar la cascada de Vis. Teníamos previsto terminar el día anterior relajándonos aquí pero con el atasco llegamos muy tarde, así que sólo nos pasamos por esta bonita zona de baño a echar un vistazo.
Después pusimos rumbo a La Couvertoirade, conocida como la pequeña Carcassonne 😉
Dejamos el coche en el parking de pago y paseamos por ella. Descubrimos una diminuta villa fortificada con muchísimo encanto.
Atraídos por el olor de la Crêperie Montes decidimos quedarnos a probar unos deliciosos crêpes salados.
Muchas son las casas en las regiones montañosas próximas a los Pirineos donde se encuentra esta flor clavada en la puerta de entrada. La cardabelle tiene la reputación de repeler los malos espíritus y proteger toda la morada contra las brujas. Para poder entrar en un hogar protegido por esta flor, los seres oscuros tenían que arrancar una a una todas sus espinas, lo que tomaba tanto tiempo que el trabajo no podía ser realizado en una sola noche, obligando así a estos malos espíritus a huir de los primeros rayos solares del amanecer.
Dedicamos la tarde a explorar cada rincón de la increíble Carcassonne, la mayor ciudadela medieval fortificada que se conserva en Europa. Aunque no es nuestra primera vez aquí no deja de impresionarnos. Como hay tantísima gente comenzamos la visita recorriendo sus murallas exteriores, sus fantásticas puertas medievales y disfrutando de un relajado café.
La Ciudadela, con sus 52 torres y 2 recintos concéntricos de murallas, es lo primero que llama la atención. Su magnífico estado de conservación se debe al cuestionable trabajo del arquitecto Eugéne Viollet-le-Duc, el cual hizo aportaciones personales no exentas de polémica, como la modificación de la propia estructura de las torres, tanto de la muralla como del castillo, que en vez de estar rematadas por una terraza como es propio de la región, pasaron a estar cubiertas por una cúpula recubierta de lajas de pizarra. Como dato curioso deciros que este arquitecto es el que restauró la Catedral de Notre Dame en París añadiendo la famosa aguja central.
Continuamos recorriendo el espacio situado entre las dos murallas, conocido como liza, y después nos adentramos en el interior de la ciudadela. Lo cierto es que el interior no es de nuestros preferidos, demasiadas tiendas y construcciones modernas. Sin embargo, la Basílica de St. Nazarie nos pareció muy bonita, especialmente sus vidrieras y gárgolas.
Día 7: Lac du Gaube y Pont d’Espagne
Este día tocó naturaleza y nos dirigimos al Parque Nacional de los Pirineos. Realizamos un paseo familiar a la sombra de un bosque de pinos y abetos hasta el Lac du Gaube, una joya de los Altos Pirineos. En el camino de regreso nos desviamos para ver las cascadas de la Gave de Pau y el Pont d’Espagne. Para los que no puedan o quieran caminar, pueden acceder en telesilla, os explicamos cómo en el apartado de consejos.
Día 8: Col d’Aubisque y Col du Pourtale
A pesar de que este día tocaba un largo viaje de regreso a casa, incluimos un par de alicientes en la ruta en coche, los puertos de montaña que nos conducirían a tierras españolas.
Primero coronamos el Col d’Aubisque, donde aparte de empaparnos con las leyendas del Tour de Francia, disfrutamos de las incomparables vistas del Massif de Ger.
Más tarde alcanzamos el bello Col du Pourtalet que sirve de frontera natural entre España y Francia.
Consejos prácticos para viajar a Occitania
En general este viaje es muy cómodo de organizar, de hecho nosotros decidimos prepararlo un par de semanas antes de la fecha de partida. El casco histórico de los pueblos es muy pequeñito y con un relajado paseo veréis todo sin necesidad de planear nada.
En Occitania está todo muy bien organizado para el turismo, por lo que en la plaza de cada pueblo normalmente encontraréis la oficina de turismo, donde os darán un mapa con un itinerario y una descripción de los puntos de interés, casi siempre en español.
¿Cómo evitar aglomeraciones en los pueblos más turísticos de Occitania?
El mejor consejo que os podemos dar para visitar los pueblos durante la temporada alta es que os alojéis en los más turísticos. Así los podréis disfrutar completamente solos a primera hora de la mañana y al anochecer. Para nuestra sorpresa, en esta zona, los locales se acuestan muy, muy temprano (a las 21:00 h cierran los restaurantes) y los turistas se levantan bastante tarde (hasta las 10:00 h no llegaba el mogollón).
En esta época del año a las 21:00 h aún es de día lo que os permitirá admirar la puesta de sol en los pueblos más hermosos, pasear por la noche (algo que habréis podido leer anteriormente en el post y que nos ha parecido una autentica pasada), y amanecer con los lugareños.
Les Gorges du Tarn
Les Gorges du Tarn, situadas en el Parque Natural de Grands Causses, parecen ser el lugar ideal de las familias francesas para pasar el verano, algo que no sabíamos antes ir :S Os aconsejaríamos que las visitaseis en otra época menos concurrida que agosto, pues nosotros con el atasco de coches que vivimos perdimos muchísimo tiempo.
Una vez hemos estado allí os recomendaríamos pasar como mínimo un par de días en la zona, para disfrutar como merece el lugar, pues es muy bonito. Recorrer la garganta en kayak debe ser realmente espectacular, así como disfrutar de sus playas de río y bañarse en sus aguas turquesas, realizar rutas de senderismo o recorrer sus miradores en coche.
Parque Nacional de los Pirineos: Lac de Gaube
A 1725 m de altitud, el lago de Gaube es uno de los lagos glaciares más importantes y emblemáticos del Parque Nacional de los Pirineos. Además ofrece unas magníficas vistas de la cima más alta de los Pirineos franceses, el Vignemale (3298 m), y de su glaciar.
Disponéis de dos opciones para llegar al lago.
Opción 1: Subir a pie
La ruta al lago de Gaube es una de las más transitadas y emblemáticas de la zona. Por lo tanto, está bastante concurrida. El sendero, que forma parte del GR10, es un paseo familiar con unos 225 metros de desnivel positivo. Se tarda aproximadamente una hora en alcanzar el lago, dependiendo como siempre de la forma física de cada uno. La senda es pedregosa pero sencilla para ir con niños, nos cruzamos con multitud de peques 😉
Opción 2: Utilizar telecabina + telesilla
Esta opción, aparte de ser la más cómoda, ofrece unas magníficas vistas del valle y sus cascadas. El precio es de 15 €/persona.
Frente al parking se encuentra el acceso al telecabina de Puntas. Al finalizar el recorrido en él deberéis caminar aproximadamente 300 m para coger el telesilla de Gaube. Una vez arriba quedará caminar unos 15 min por un camino llano y sin desnivel hasta alcanzar el lago de Gaube.
Os dejamos el enlace a la web oficial con los horarios y precios actualizados de los remontes.
Al bajar, si lo hacéis con los remontes os aconsejamos sólo tomar el telesilla y desde éste continuar el descenso caminando por la carretera para ver las cascadas y el Pont d’Espagne.
Parkings en Occitania
En la mayoría de los pueblos que hemos visitado se puede aparcar de manera gratuita en la calle. A continuación os contamos en los que sí hemos tenido que pagar y cuánto nos ha costado.
Belcastel: 3,5 €/día.
Saint-Cirq-Lapopie: 4 €/día.
Conques: 5 €/día.
La Couvertoirade: 3 €/día.
Carcassonne: el precio va por horas, y existen diferentes parkings aumentando el precio en función de la cercanía del aparcamiento a la ciudadela.
Todos estos parking se encuentran señalizados en la entrada de cada pueblo.
Gastronomía de Occitania
El plato más conocido de la gastronomía occitana quizás sea el cassoulet, un guiso de judías blancas con carne de cerdo y pato cocinado en una cazuela de barro, de ahí su nombre 😉
Otro plato muy común por esta región es el aligòt, un puré de patatas con nata y queso Tomme. Nosotros lo probamos acompañado de salchichas de Toulouse, parecidas a nuestra butifarra.
Occitania es especialista en los productos derivados del pato. Los más conocidos fuera de Francia son el confit y el foie gras.
En este viaje hemos descubierto las diferencias entre el foie y el paté:
Foie gras es 100% hígado de pato, oca o ganso que ha sido sobrealimentado, por eso es tan graso.
Paté es una pasta untable elaborada a base de hígado, normalmente de cerdo o algún ave, mezclado con carne de diversos animales, además de especias y condimentos.
Paté de campaña es un paté elaborado exclusivamente con hígado y carne de cerdo.
Les rillettes de pato son una preparación a base de carne de pato desmenuzado y cocinado durante horas en su propia grasa, con una textura parecida a la del paté, pero salpicada con trocitos del ave.
En cuanto a los quesos, en esta región su estrella es el roquefort y la Tomme.
Los horarios de las comidas son muy estrictos, generalmente las comidas de 12:00 h a 14:00 h y las cenas de 19:00 h a 21:00 h.
“La formule”, una solución económica para el mediodía
Una de las opciones más económicas y saludables para realizar la comida del mediodía es recurrir a los restaurantes que disponen de la formule.
La formule no es más que el plato del día que ofrecen algunos restaurantes. Suele incluir bebida y pan y por un suplemento postre. Una manera de tomar, a un precio ajustado, comida casera y menos copiosa, ya que solo incluye un plato. Las raciones son suficientes ya que suelen ir acompañadas de guarnición.
Lo más habitual es encontrar en la puerta de los restaurantes una pizarra donde cada día ponen un par de opciones entre las que elegir.
¡Nos vamos de picnic!
En este viaje teníamos claro que no ibamos a dejar la cesta de picnic en casa 😉 La estación veraniega nos brindaba una excelente oportunidad de disfrutar de comidas al aire libre, algo que a nosotros nos encanta.
El sur de Francia ofrece una amplísima selección de parajes inigualables donde realizar una comida campestre. Prácticamente en cada pueblo encontraréis un área habilitada con mesas y bancos de madera, además de contenedores para la basura.
Por las mañanas, durante la visita a los pueblecitos, aprovechábamos para perdernos por los mercados, con puestos de productores locales, donde comprábamos productos de las granjas y huertos cercanos. ¡Para nosotros no hay mejor manera de disfrutar de los productos de una región!
Para ambientar el viaje a Occitania
– La película de Disney «La Bella y la Bestia«. ¿Os suenan de algo los pies de foto de algunas de las instantáneas que hemos puesto? 😉
– La película “La familia Belier”, una divertida historia sobre una familia que vive en una granja.
– Los grandes éxitos musicales de los artistas Georges Moustaki y Edith Piaf.
– La novela histórica sobre el periodo cátaro «La hija del hereje» de la escritora Vanitha Sankaran.
– Los juegos de mesa «Carcassonne» y «Caylus«.
Alojamientos en Occitania
La Metalerié, Cordes-Sur-Ciel €€. Recomendable
Nos alojamos tres noches en este alojamiento ubicado a las afueras de Cordes-Sur-Ciel. El personal de recepción fue encantador, se desvivieron por ayudarnos en todo lo que necesitamos. Además el desayuno fue delicioso con productos caseros y locales. La habitación era muy espaciosa, luminosa y cómoda. Está rodeado de jardines con una fuente que es una delicia escuchar desde el cuarto. También dispone de piscina climatizada. El baño era prefabricado y no disponía de plato de ducha aunque el agua estaba muy bien reconducida y apenas se encharcaba el suelo.
Hôtel Sainte Foy, Conques €€€. Aceptable
Pasamos una noche en este anticuado hotel con una relación calidad-precio realmente pésima. Lo mejor sin duda es la ubicación, incluso desde la cama podíamos ver las torres de la abadía. Cenamos en su restaurante donde la comida fue buena.
Logis Hôtel les Norias, Cazilhac. €€. Aceptable
Pasamos una noche en este alojamiento que ocupa el edificio de una antigua fábrica textil rodeada por un bosque junto al río. Las habitaciones son sencillas y la limpieza escasa. El baño necesita una reforma. El desayuno fue aceptable. ¡Ojo con dejar las ventanas abiertas, o dormiréis con un montón de insectos! Deberían haberles cobrado la habitación a ellos pues eran muchos más que nosotros 😀
Hôtel Le Picors, Aucun. €€. Aceptable
Estuvimos una noche en este hotel tipo montañero con una limpieza que dejaba que desear. La piscina y el jacuzzi estaban bien. Dispone de menú para las cenas pero tenía tan mala pinta que nos fuimos a cenar al pueblo más cercano ya que no hay nada alrededor.
The Originals City, Hôtel Pont Rouge, Carcassonne. €€. Aceptable.
Pasamos una noche en este hotel tipo cadena en un polígono industrial a las afueras de la ciudad. La habitación es pequeña y estaba limpia aunque la cama no era muy confortable. El desayuno es de baja calidad.
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Me ha encantado la descripción del tu viaje. Tanto, que me han entrado ganas de prepararlo para mis próximas vacaciones de Julio 😉
Había leído un poco de la zona y lo tenía en viajes pendientes, pero después de leerte creo que voy a empezar a intentar prepararlo.
Muchas gracias por dedicar tu tiempo en compartirlo con nosotros.
Muchas gracias María por tu comentario. Gracias a mensajes como el tuyo hacéis que merezca la pena el tiempo dedicado. Espero que disfrutes mucho del viaje, es una región preciosa. Puedes combinarlo con la Dordoña por si quieres echarle un vistazo a ese artículo y así coger lo que mejor se ajuste a tus gustos y opciones.
Saludos!