

Escocia, tierra de leyendas y misterio. Un destino dotado de una gran belleza natural, como muchos otros, pero con la diferencia de poseer una gran historia que contar a través de su patrimonio: castillos, pueblos medievales y yacimientos neolíticos.
Sus bucólicos paisajes, que parecen pintados en un lienzo, se vislumbran entre la niebla, entre pisadas en el barro que arrojan agua fresca. Patear y saltar sus sendas guiadas por ovejas para adentrarte en profundos valles, alcanzando hermosos lagos y cimas, a veces coronadas por castillos en ruinas…esto es Escocia.
Durante estos 11 días recorriendo el país junto a mis padres nos ha quedado clara una cosa: Escocia tiene mucho que ver y todo ello muy interesante. Para próximos viajes hemos dejado Skara Brae, las islas Orcadas y las islas Shetland, las islas Hébridas exteriores (Callanish, Saint Kilda o Gearrannan) y las Highlands más septentrionales.
Cuando empecéis a organizar vuestro viaje comenzarán a aparecer palabrejas en gaélico como: loch (lago), glen (valle), ben (nombre que se le da a los picos más altos), munro (montaña de más de 3000 pies) y lo difícil será elegir entre tantas opciones. Pues para eso estamos aquí… ¿¿listos para comenzar??
Si queréis ambientar vuestra lectura con música sólo tenéis que clicar en el siguiente vídeo y continuar leyendo el post al son de las gaitas.
Indice
Los castillos de Escocia destacan principalmente por su ubicación y por su estado de conservación. La mayoría de ellos se encuentran situados en parajes naturales espectaculares. La búsqueda de protección y defensa llevó a que se construyeran en preciosos islotes, acantilados inexpugnables o colinas dominantes.
Si a esto le unimos un estado de conservación que parece perfectamente adecuado a su ubicación tenemos unos lugares maravillosos que dejan imágenes de postal como las ruinas del castillo de Dunnottar sobre un acantilado majestuoso, los restos del castillo de Kilchurn ubicado en una pradera repleta de vacas peludas junto a un idílico lago, los intactos castillos de Stirling y Edimburgo dominando las ciudades medievales, el famosísimo castillo de Eilean Donan con su fotogénico puente de piedra o el fabuloso castillo de Stalker en un islote aislado.
Hay infinidad de castillos en el país y todos resultan interesantes, la mayoría por el paraje en que se encuentran situados, algunos por una perfecta conservación que permite imaginar con nitidez como transcurría la vida en ellos, y otros por su estado ruinoso que inunda la mente de leyendas y misterio.
Escocia es un paraíso para los amantes de la fauna. Si realizáis un roadtrip vuestro viaje estará permanentemente acompañado por multitud de animales domésticos que copan las praderas y campos cercanos a las carreteras. Entre otros podréis observar las vacas de las Highlands, las ovejas Cheviot y las caranegra, y los caballos, además de los menos frecuentes gamos y ciervos de las Tierras Altas.
En cuanto a las aves pudimos disfrutar de una de las mejores experiencias de nuestra vida en la isla de Lunga, rodeados de los increíbles frailecillos, los no menos curiosos araos en la sorprendente Harp Rock, y las omnipresentes gaviotas que surcan sin descanso las aguas frías del océano.
En concreto la sensación de alcanzar desde el barco el acantilado y verlo repleto de los trabajadores frailecillos se convirtió quizás en el momento más especial del viaje. Poder estar tan cerca de estas criaturas, apreciar cómo trabajan sin descanso en la construcción de sus nidos subterráneos, disfrutar de como socializan o simplemente sorprendernos con sus aleteos y torpes carreras por la hierba, nos hizo muy felices dado que era algo que soñábamos desde hace mucho tiempo. Nos hubiéramos quedado todo el día allí mirándolos como bobos… ¡Ojalá podamos volver a verlos en otra ocasión!
La península de Trotternish en la conocida isla de Skye, se trata sin duda de uno de los parajes más espectaculares del país, con maravillas geológicas como The Old Man of Storr o The Quiraing. Paisajes misteriosos envueltos, por momentos, en una mágica niebla que te atrapa. Cuando ésta desaparece las increíbles panorámicas de la costa y las montañas llenan nuestra visión y nos invitan a seguir explorando este lugar, que parece fruto de una mente alocada o más aún de un bello y desconocido planeta por descubrir.
El North West Highlands Geopark alberga un paisaje totalmente salvaje plagado de curiosas montañas, páramos, playas paradisíacas e infinidad de lagos. En él se encuentran algunas de las rocas más antiguas de Europa con cerca de 3.000 millones de años. Aquí podréis recorrer las carreteras más espectaculares de Escocia, y alcanzar las cimas de los munros más excitantes: el curioso Suilven, el cubo de leche Quinag, el precioso Stac Pollaidh, o la montaña blanca Canisp. Nosotros dedicamos un día del viaje a recorrer la zona del Geoparque comprendida entre Ullapool y Unapool, y a realizar la ruta a la cima del Stac Pollaidh y os lo recomendamos totalmente. De hecho nos quedó por explorar toda la zona norte del Geoparque, entre Unapool y Durness que dejaremos para otro viaje así como la ascensión a alguna de las innumerables montañas que salpican este paisaje lunar… porque si no lo hemos dicho aún, ¡a Escocia volveremos!
A excepción de la fabulosa cerveza y de las riquísimas galletas escocesas de mantequilla, tenemos que decir que nos ha parecido poco variada y de baja calidad.
Sus platos estrellas son:
– El haggis. Es el plato nacional escocés, similar a nuestra morcilla de arroz pero en formato pudin y se suele acompañar con puré de colinabo y puré de patatas. Estaba bueno pero…¿¿11 días a base de morcilla??
– Fish & Chips, un clásico del Reino Unido. Para el que no lo conozca ya es pescado rebozado con patatas fritas.
– Mariscos. Vieiras, mejillones, ostras, cigalas… Estaban buenos y eran frescos, especialmente nos gustaron las vieiras, las más grandes que hemos tomado. Pero como nos pasó en Noruega, no sabemos si será por la temperatura del agua, el marisco nos resulta más duro e insípido que el de los países del sur de Europa.
– Pescado. El pescado al horno estaba bien aunque si no lo acompañaran con patatas fritas estaría mejor. El salmón si estaba especialmente bueno, era una delicia desayunarlo casi cada día.
Escocia es un país que se puede visitar en cualquier época del año y es que como dicen los escoceses en un día, o incluso en una hora, se viven las cuatro estaciones: sol, lluvia, granizo o aguanieve, ventisca y otra vez a empezar. El tiempo es tan impredecible y cambiante que nunca sabes qué pasará.
Escogimos viajar en primavera porque es el periodo en el que se registran menos precipitaciones y además se encuentra fuera de la temporada alta. Por otra parte tendríamos opciones de que quedara algo de nieve en las cumbres, una estampa que nos encanta que nos acompañe en nuestros viajes. Por no mencionar que es la época en la que se produce la floración.
Una de las ilusiones del viaje era ver frailecillos, pequeñas aves polares que viajan a Escocia para procrear desde abril hasta julio. Como ya hemos dicho, verlos ha sido una de las mejores experiencias del viaje.
Sin haberlo previsto, nuestro viaje a finales de abril- principios de mayo, coincidió con la época de cría de las ovejas. Los campos estaban llenos de pequeños corderitos brincando por los prados… fue muy tierno.
Abril-Mayo 2018
Día 0. Traslado a Lisboa. Cenita en Barrio Alto 😉
Día 1. Vuelo Lisboa – Edimburgo. Tarde excitante visitando la archiconocida Royal Mile, así como sus misteriosos callejones (closes). Atardecer precioso desde la colina de Calton Hill. Divertida cena típica escocesa regada con deliciosa cerveza en un pub tradicional en el centro de la ciudad.
Día 2. Mañana conociendo parte de la extensa historia escocesa en el castillo de Edimburgo, la ordenada y elegante New Town y la sorprendente Dean Village. Por la tarde exploramos el territorio histórico de The Borders con visita a la enigmática Rosslyn Chapel y ruta en la verde Reserva Natural de St. Abbs.
Día 3. Nos adentramos en Inglaterra para recorrer un pedacito del Muro de Adriano y visitar el fuerte romano de Housesteads. Tras la comida seguimos explorando The Borders: la preciosa Abadía de Melrose y el bello pueblecito de Culross. Al atardecer recorremos los pueblos pesqueros de la Costa de Fife y disfrutamos del “mejor” fish and chips del país.
Día 4. Mañana en nuestro castillo escocés favorito: Dunnottar. Tarde recorriendo paisajes que parecen sacados del cuadro del mejor pintor inglés en la ruta senderista Loch Affric Circuit, alrededor del lago Affric. Cena y noche en el bello pueblo costero de Ullapool.
Día 5. Hasta la cima de Stac Pollaidh para disfrutar de unas panorámicas inigualables. Tarde recorriendo las insólitas carreteras del Geoparque del Noroeste de camino a la isla de Skye pasando por preciosos parajes como Kinlochewe o Torridon. Romántico anochecer en el castillo de Los Inmortales: Eilean Donan.
Día 6. Romántico amanecer en el castillo de Eilean Donan 🙂 🙂 Comenzamos explorando la isla de Skye con The Old Man of Storr y una comida deliciosa en el puerto de la capital de la isla: Portree. Por la tarde comienza el diluvio y nos dedicamos a tomar té con pastas y jugar a juegos de mesa. Anochecer en el precioso paisaje costero del faro de Nest Point.
Día 7. Amanecer en Coral Beach, la idílica playa propiedad de focas y conejos. Seguimos explorando Skye en el valle de las hadas de Fairy Glen y en la fabulosa ruta de senderismo The Quiraing. Atardecer y cena improvisada en el puerto de Elgol bajo la tempestad.
Día 8. La tempestad nos impide cruzar al lago Coruisk para alcanzar la cima del impresionante Sgurr na Stri. A cambio emulamos a William Wallace recorriendo el valle de Glen Brittle y visitando las famosas Fairy Pools. Por la tarde ruta hasta la playa de Camasunary y después emprendemos rumbo al sur hacia nuestro siguiente destino: la bucólica península de Ardnamurchan.
Día 9. Pletórico día entre frailecillos en la isla de Lunga y misteriosas columnas de basalto en la isla de Staffa. Por la tarde aprovechamos la marea baja para cruzar al castillo de Tioram y recorrer el sendero Silver Walk.
Día 10. Explorando Glen Nevis por la senda a las Steall Falls y por la tarde descubrimos “El Valle Escondido” en Glen Coe. Ruta en coche por el formidable Glen Etive. Cena y noche en el puerto de Oban.
Día 11. Se acaba el viaje… visitamos el castillo “vacuno” de Kilchurn, recorremos el inmenso Loch Lomond con parada turística en el pueblecito de Luss y terminamos el viaje en el castillo de Stirling donde aprendemos mucho más sobre las tradiciones e historia escocesa. Vuelo de vuelta a Lisboa desde Glasgow.
Para conocer lo más emblemático de este país os recomendamos que vuestro viaje incluya al menos visitar algún castillo y algún lago, pasear por pueblos pintorescos, realizar alguna ruta de senderismo y recorrer algún valle…y por supuesto patear Edimburgo.
Quizás lo más distintivo de Escocia sean sus castillos, os dejamos una pequeña reseña de los que visitamos:
– El castillo de Dunnottar ha sido nuestro favorito, su impresionante enclave y su estado de conservación lo hacen una visita memorable.
– El castillo de Eilean Donan es muy idílico, en mitad de un lago con un puente de piedra es una de las vistas más evocadoras de Escocia. Os recomendamos visitarlo al anochecer, para verlo con la puesta de sol.
– El castillo de Tioram, aunque se encuentra en completo estado de ruina, es una visita muy emocionante. Si vais con marea baja podréis cruzar la bahía a pie y explorar las ruinas de este misterioso castillo. No os perdáis las vistas desde la playa que se encuentra en la parte trasera del castillo. La entrada fue gratuita.
– En el castillo de Kilchurn suelen encontrarse vacas peludas pastando en los alrededores, una bonita estampa de las ruinas junto al lago. La entrada fue gratuita.
– El castillo de Stirling es muy interesante. Nos gustó especialmente la recreación de las cocinas. La entrada cuesta 15£, dispone de visita guiada gratuita en inglés o existe la posibilidad de alquilar una audioguía en español. Nos gustó más que el Edimburgo. El parking tiene pocas plazas, suele haber cola para aparcar y tiene un precio de 4£. Hay muchas actividades para los niños e incluso tours adaptados para ellos.
– El castillo de Edimburgo, es uno de los atractivos más interesantes si visitáis la ciudad. La entrada, con un precio de 17£, debe comprarse online al menos con un día de antelación. Todos los días a la 13:00h disparan un gran cañón (excepto domingos y festivos). La audioguía es recomendable, además dispone de visita guiada en inglés. Reservad unas 2-3 horas para visitarlo.
¡Nuestra recomendación es que intentes ver tantos castillos como puedas! 😉
Escocia es famosa por sus leyendas acerca de extraños seres vistos en sus lagos. Nuestro lago favorito sin lugar a dudas ha sido Loch Affric. Como el lago solo es accesible a pie, para verlo nosotros realizamos la ruta Loch Affric Circuit que lo rodea, la cual no podemos dejar de recomendar. La parte del lago que se adentra en el fondo del valle es realmente espectacular.
El lago Ness es la típica turistada, no es ni por asomo comparable al resto de lagos o paisajes que podréis ver en el país. Os recomendamos que no perdáis el tiempo en él.
Los valles que más nos ha gustado recorrer a pie han sido:
– Glen Nevis, a través de la sencilla ruta Steall Falls and The Nevis Gorge.
– Hidden Valley (también conocido como Lost Valley). El deshielo de los glaciares dejó este valle colgante escondido del paso principal de Glen Coe. Sus espectaculares vistas sólo pueden disfrutarse tras una caminata de 2 km que incluye trepar y cruzar ríos durante el deshielo.
Nos resultó muy espectacular atravesar Glen Etive en coche, donde podréis ver muchos ciervos.
Aunque no seáis senderistas es muy recomendable realizar alguna de sus rutas a pie, son muy sencillas y ofrecen grandes recompensas. Si tuviéramos que recomendar sólo una sería The Quiraing, por recorrer los paisajes más singulares de Escocia. La web de Walkhighlands nos fue muy útil para informarnos y organizar nuestras rutas senderistas.
Un imprescindible en la maleta son unas buenas botas que os mantengan los pies secos, pues los caminos están muy embarrados e incluso anegados en algunos casos.
En la costa de Fife o en The Borders tenéis multitud de pueblos de pescadores o de interior con un ambiente muy tradicional y una arquitectura medieval bien conservada. Podéis completar las visitas con impresionantes abadías y capillas. En el itinerario podéis ver los que visitamos.
Edimburgo nos ha parecido una de las ciudades europeas más hermosas. Recorriendo esta ciudad es fácil sentir que tu viaje no es sólo a otro lugar sino también a otra época. Nuestro imprescindible de Edimburgo son los closes, estrechos callejones que parten de la famosa Royal Mile (que va desde el Castillo hasta el Palacio Holyrood) y desembocan en patios, jardines u otras calles. Nuestros favoritos han sido: Bakehouse Close, Lady Stair’s Close y White Horse Close, pero hay muchos más… os contaremos la ruta completa en el post de Edimburgo.
Os recomendamos que os ajustéis al horario de comidas escocés, si no acabareis comiendo algo de pésima calidad en algún local de comida rápida. El desayuno se sirve aproximadamente entre las 7:00h y las 9:00h, la comida entre las 12:00h y las 14:00h y la cena entre las 18:00h y las 21:00h. Encontrar algo abierto para cenar más tarde de las 21:00h es algo muy improbable.
Además los monumentos suelen abrir entre las 9:00h y las 10:00h de la mañana y, como muy tarde, cierran a las 18:00h en verano.
– Desde luego para los escoceses el desayuno es una de las comidas principales del día o cuanto menos de las más copiosas. Como comprobaréis no tiene nada que ver con el nuestro. Os contamos en qué consiste un desayuno escocés. De entrante, sí, has leído bien hay entrante, primer plato, segundo y hasta tercero… desde que hemos vuelto de Escocia pasamos un hambre atroz durante la mañana, jajaja. Como iba diciendo, de entrante se suele tomar cereales, fruta y tostadas con mantequilla y mermelada. De primero normalmente porridge, que son unas gachas de avena con leche caliente acompañadas de miel, frutas del bosque, fresas o azúcar. Nos han gustado mucho, no dejéis de probarlas.
De segundo puedes elegir entre el plato típico de desayuno escocés compuesto por huevos, salchichas, alubias, tomates y champiñones (de estos puedes elegir los que quieras); arenque a la plancha, huevos revueltos con salmón, tortilla de queso o muffins de beicon y queso.
Y de tercer plato puedes tomar tortitas con sirope o pasteles. Obviamente no tenéis que comeros todo esto si no podéis 😀 . Para no desperdiciar comida, si os alojáis en un B&B, la noche antes os darán un menú para que marquéis lo que queréis que os preparen para desayunar.
En el apartado de «Lo peor de escocia» podéis leer más sobre la gastronomía escocesa.
Para alojaros en este viaje os recomendamos los Bed&Breakfast. Los escoceses son muy hospitalarios, disponen de muchos negocios en los que alquilan algunas habitaciones de sus viviendas y os harán sentir como en casa. Tienen el detalle de colocar en la mesita del cuarto unas galletitas o incluso bizcocho, junto al típico té o leche con cacao. Encontrareis B&B en edificios antiguos o en lugares con mucho encanto, perdidos en medio de la naturaleza o en pintorescos pueblos.
Tened en cuenta que en muchos casos serán casas de un par de plantas sin ascensor, por lo que ojo con el peso del equipaje. Como consejo, nosotros utilizábamos la maleta de mano para no tener que cargar mucho peso por las escaleras, y cuando nos alojábamos en la planta baja aprovechábamos para cambiar la ropa de los próximos días a la de mano.
No te fíes del tiempo que marca el navegador GPS, ya que en Escocia la mayoría de las carreteras son secundarias y de un solo carril, en las que tendréis que deteneros bastantes veces a ceder el paso. Ahhh…¡no olvidéis que se conduce por la izquierda!
– Para los más épicos las películas y bandas sonoras de “Braveheart” y “Rob Roy”.
– Para sentir el ambiente rural la película “Local Hero” y la miniserie “One of us”.
– Para los peques y no tan peques la película de animación de Disney Pixar “Brave”.
– Para los más emotivos la música de Mark Knopfler y Mike Olfield.
– Para los amantes de la acción la película de James Bond “Skyfall”, cuya escena final fue rodada en Glen Etive.
– Para “ponerte a punto” jajaja… la banda sonora de la serie “Outlander”.
– Para adentrarse en el oscuro ambiente de Edimburgo la serie de novela policíaca de Ian Rankine y su famoso inspector Rebus.
– Para los que se animen a visitar el Muro de Adriano el libro “Memorias de Adriano” de Marguerite Yourcenar.
Radisson Blue, Lisboa. €€. Recomendable.
Pasamos una noche en Lisboa junto al aeropuerto porque tomábamos el vuelo a primera hora del día siguiente. El hotel está bien, el típico de cadena pero quizás un poco anticuado. Se puede aparcar en la calle junto a la puerta durante la noche de forma gratuita (es zona azul). Se encuentra a 5-10 minutos en coche al aeropuerto.
Fountain Court Apartments – EQ2, Edimburgo. €€. Muy recomendable.
Apartamento para 4 personas en el que pasamos una noche. Estaba genial, equipado con dos habitaciones, dos cuartos de baños y un salón con cocina, muy limpio y cómodo, decorado con gusto. El salón tenía unas bonitas vistas al canal. En los alrededores del apartamento encontramos una cafetería donde tomamos una merienda y desayuno muy ricos, Loudon’s Café & Bakery. La ubicación es buena, a unos 15 minutos andando del centro. Dispone de parking de pago.
The Home Arms Guesthouse, Eyemouth. €€. Recomendable.
Nos alojamos una noche en este Bed & Breakfast, en este pueblo pesquero en nuestra ruta por The Borders. El alojamiento era agradable, las habitaciones amplias y la señora que nos recibió fue muy simpática. Sin problemas para hacer el check in hasta las 22:00h. Buen desayuno escocés.
Jolly’s Hotel Wetherspoon, Broughty Ferry. €. Recomendable.
Pasamos una noche en este alojamiento que combinaba con pub y restaurante, muy animados quizás por ser noche de sábado. Las instalaciones eran modernas y disponía de muchas habitaciones. Un poco laberíntico el camino hasta el cuarto. Al tratarse de un negocio grande el trato es más impersonal. Disponen de recepción 24h. No teníamos incluido el desayuno pero lo tomamos en su cafetería, fue correcto.
The Arch Inn, Ullapool. €€€. Muy recomendable.
Nos encantó este Bed & Breakfast ubicado en el puerto de un precioso pueblo pesquero. Las habitaciones son sencillas pero estilosas y el desayuno delicioso. Dispone de pub con restaurante en el cual cenamos muy bien, es recomendable reservar. Durante la cena hubo música escocesa en directo que nos gustó mucho. El personal fue muy agradable y nos esperaron para cenar hasta las 21:00h.
Conchra House, cerca de Dornie. €€. Muy recomendable.
Pasamos una noche en este Bed & Breakfast en una preciosa casa tradicional del siglo XVIII junto al lago Long. Desde la ventana del dormitorio podía verse a lo lejos el castillo de Eilean Donan. La habitación y el baño eran amplios y con una bonita decoración de casa de campo. El desayuno estaba muy bueno. Se encuentra a unos 5 min en coche de Dornie por un camino.
Kilmuir Park, Dunvegan. €€€. Muy recomendable.
Fantástico Bed & Breakfast en el que nos alojamos una noche. Las habitaciones, el baño y el salón cómodos, decorados con gusto y con todo lujo de detalles. El alojamiento de mejor calidad del viaje. La pareja que lo regenta fue encantadora, nos recibió con un té con galletas escocesas y nos recomendó un excelente restaurante para cenar, The Old School, en el que es recomendable reservar. El desayuno fue excelente.
Tir Alainn, Broadford. €€€. Recomendable.
Agradable Bed & Breakfast en el que pasamos una noche. El alojamiento está regentado por una pareja mayor encantadora, se desvivieron por hacer nuestra estancia un placer. La verdad es que resultó ser la estancia más auténtica del viaje, parecía que estabas de visita en casa de tus abuelos escoceses. Un desayuno casero muy bueno, tendréis la oportunidad de probar el arenque a la plancha con un vasito de whisky 😛 Es un poco complicado de encontrar y las habitaciones son sencillas. La estancia mínima es de dos noches pero bajo petición pueden aceptar sólo una noche.
Heatherbank Strontian, afueras de Strontian. €€. Aceptable.
Bed & Breakfast ubicado a las afueras del pueblo. Las habitaciones son sencillas. La joven familia que regenta el negocio es agradable. El desayuno fue fabuloso y nos recibieron con un bizcocho de chocolate muy bueno ñam ñam. No hubo problemas para hacer el check in tarde.
Loch Shiel Hotel, Acharacle. €€€. Recomendable.
Típico Bed & Breakfast escocés con pub y restaurante. Habitaciones cómodas y limpias. La cena del restaurante no nos gustó, pero el desayuno estuvo bien.
Rose Villa, Oban. €€. Muy Recomendable.
Bed & Breakfast en el centro del pueblo. Habitaciones cómodas y decoradas con estilo. Baño pequeño. La pareja que regentaba el alojamiento fue muy simpática, nos recomendó varios restaurantes. El desayuno fue delicioso. No hubo problemas para hacer el check in a las 21:00h.
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Muy currado. Todo precioso.
A seguir viajando y compartiendo.
Escocia es como estar en una leyenda.