Día 4: Rocamadour, la sima de Padirac, Carennac, Castillo de Castelnau-Bretenoux y Loubressac

Rocamadour es un pueblo muy muy turístico, además de lugar de peregrinaje, por eso la mejor opción es madrugar. Dispone de varios parkings, nosotros optamos por aparcar en el de la zona más alta junto al castillo y hacer la visita bajando. El precio de parking es de 10€/día para camper y 6€/día los turismos.

Ya que nos encontrábamos junto al castillo decidimos empezar la visita por ahí. Cual fue nuestra sorpresa cuando descubrimos que para acceder al recorrido de las murallas tienes un torno donde hay que pagar 2€ y que sólo funciona con monedas. Como no llevábamos monedas no pudimos acceder así que comenzamos el descenso por el Camino de la Cruz hasta los edificios religiosos.

Las capillas, la basílica y el palacio abacial nos han parecido muy bonitos pero sobre todo nos ha gustado la Iglesia de Notre Dame.

Cuando comienzan a llegar los grupos turísticos decidimos bajar hasta el pueblo para dar un paseo. Disponen de un ascensor para subir desde el pueblo al Santuario y al Castillo, por supuesto de pago. Durante el camino de regreso al parking aprovechamos la impresionante panorámica del pueblo colgando del acantilado.

A media mañana llegamos a nuestra segunda visita del día, la Sima de Padirac. Ayer, aprovechando uno de los trayectos en coche reservamos las entradas online y así hoy no tenemos que hacer colas y nos aseguramos la disponibilidad. En el apartado de consejos de nuestra Guía de viaje al Valle del Dordoña os hemos dejado una descripción de cómo se realiza la visita y cómo organizarla. Sólo remarcar que es super recomendable, nos ha encantado.

Tras almorzar visitamos el pueblo de Carennac, pequeñito pero con mucho encanto, especialmente el rinconcito donde se encuentra la iglesia románica de Saint-Pierre y el castillo. Un paseo por la orilla del río es una buena manera de respirar la paz de esta preciosa aldea.

Nuestra siguiente será el Castillo de Castelnau-Bretenoux, de piedra rojiza. El castillo se encontraba cerrado pero pudimos ver sus alrededores y nos gustaron mucho.

Y como última visita del día, Loubressac, una pequeña aldea fortificada con rincones con mucho encanto.

Para dormir nos desplazamos al parking de caravanas de Autorie, donde damos un paseo nocturno abriendo boca para lo que nos espera al día siguiente.