3 mayo, 2020
Parque Natural de los Valles Occidentales
El Parque Natural de los Valles Occidentales se encuentra en la vertiente noroccidental del Pirineo aragonés. Entre los principales valores naturales que motivaron la protección de esta zona cabe destacar sus formas de modelado glaciar, como valles glaciares e ibones, al igual que los importantes fenómenos kársticos existentes. Además destaca por los importantes y bien conservados bosques de hayas y abetos, que se muestran deslumbrantes durante el mágico otoño.
Ésta es una de las regiones más espectaculares de los Pirineos y además cuenta con una impresionante travesía de 7 etapas, La senda de Camille, que permite conocer algunos de los lugares más singulares del Parque Natural.
Si no estás interesado en realizar una travesía tan larga o quieres completar ésta con otros lugares maravillosos dentro del parque, os mostramos las mejores rutas de un día para adentraros en el Parque Natural de los Valles Occidentales.
Circo de Igüer en el Valle de Aísa
Un sencillo y precioso recorrido por el Valle de Aísa nos deslumbrará con unas estampas inigualables. Podremos admirar el barranco y el circo de Igüer, verdes prados y bellos saltos de agua como el del Chorrotal.
El Valle de Aguas Tuertas
El Valle de Aguas Tuertas esconde un enigmático paisaje de pastos inundados por los meandros del río Aragón Subordán. También disfrutaremos con manadas de caballos salvajes y restos megalíticos de nuestros antepasados.
La Selva de Oza
Uno de los mejores lugares en España para disfrutar de los colores del otoño es adentrarse en un paseo por los bosques de hayas de la Selva de Oza.
El Ibón de Acherito
La acción erosiva de los glaciares del Cuaternario además de esculpir grandes valles en forma de U creó múltiples concavidades. En éstas al derretirse el hielo se forman hermosos lagos colgados en la montaña como el Ibón de Acherito.
El Castillo de Acher
El Castillo de Acher, una de las montañas más curiosas de los Pirineos, que con sus 2.384 m de altura, conforma una verdadera fortaleza natural. La ruta de ascenso nos llevará a traspasar «sus murallas» y hacer cima en este mítico coloso.
La Mesa de los Tres Reyes
La cima más alta de Navarra, con 2.450 m, se llama así porque «en su cima podían sentarse a conversar los reyes de Aragón, Navarra y el Vizcondado de Bearne (Francia), estando cada uno en suelo de su dominio”.
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